El mensaje fue transmitido -en nombre del Pontífic - por el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, a monseñor Antonio Colin Fisher, arzobispo metropolitano de Sídney.
El Papa se mostró "profundamente entristecido al enterarse del violento atentado en Sídney" y aseguró su "cercanía espiritual a todos los afectados por esta tragedia sin sentido, especialmente a aquellos que ahora lloran la pérdida de una persona querida".
Además, ofreció "sus oraciones por los muertos, los heridos, así como por los socorristas", e invocó "las bendiciones divinas de consuelo y fortaleza sobre la nación".
Al menos seis muertos causó hoy un apuñalamiento en un ataque en un centro comercial de Sídney La Policía australiana abatió al autor del ataque, quien, además de víctimas mortales, dejó varios heridos, entre ellos un bebé.
De hecho, ocho personas resultaron heridas y fueron trasladadas a distintos hospitales, entre ellas, un bebé de nueve meses que tuvo que ser sometido a una cirugía urgente, informó Karen Webb, la jefa de policía de Nueva Gales del Sur.
De acuerdo con fuentes policiales, el atacante es un hombre de 40 años, aunque aún es posible "especular sobre su identificación".
"Si es quien pensamos que es", dijo Webb, "tenemos indicios de que no se trata de una persona con ideas terroristas. Es decir, que no se trataría de un incidente terrorista".
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