El libro es un relato en primera persona de la inédita convivencia, durante casi una década, de dos papas, Benedicto XVI y Francisco, que aborda también las controversias y dificultades que los marcaron.
"Benedicto y yo teníamos una relación muy profunda, quiero que se sepa y quiero que se sepa sin intermediarios. Fue un hombre que tuvo el coraje de dimitir y, desde ese momento, siguió acompañando a la Iglesia y a su sucesor", dice el Papa Francisco.
En el libro, el Pontífice argentino responde a las preguntas del vaticanista español Javier Martínez-Brocal y revela aspectos importantes de los años pasados, ;;primero con el cardenal Joseph Ratzinger y luego con Benedicto XVI.
"A veces yo planteaba un tema, a veces lo hacía Benedicto, recuerda. Estoy preocupado por este problema", le decía uno al otro. Hablamos de todo, muy libremente".
"Cuando le planteaba una dificultad, respondía: 'Bueno, también hay que tener en cuenta este y aquel otro elemento'.
Siempre ampliaba la perspectiva. Tuvo la capacidad de ampliar la perspectiva para ayudarme a tomar una buena decisión", sostiene el Papa.
Benedicto, evoca Francisco, "nunca dijo: 'No estoy de acuerdo'. Recuerdo que en lugar de eso dijo: 'Esto está bien.
Pero también deberíamos tener en cuenta este otro elemento'.
Ampliaba la perspectiva, siempre la ampliaba".
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