El propio Shevchuk lo hizo saber informando que la carta del Papa, fechada el 3 de enero, fue en respuesta a otra enviada por el jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana el 29 de diciembre, cuando Rusia llevó a cabo la mayor operación en todo el territorio ucraniano desde el comienzo de la guerra.
Sviatoslav Shevchuk, en su carta, había informado al Papa que la guerra en Ucrania corría el riesgo de convertirse en una guerra olvidada, justo cuando una agresión a gran escala estaba ampliando su radio y golpeando la infraestructura civil.
En la carta, dada a conocer por el arzobispo mayor de Kiev, Francisco agradece la información y subraya: "me ha permitido compartir los mismos sentimientos de indignación y dolor que ustedes sintieron ante estas operaciones de guerra que, habiendo afectado la población civil y la infraestructura vital de todo el país, son viles, inaceptables y no pueden justificarse de ninguna manera".
El Papa Francisco expresa, a través de Shevchuk, su cercanía a la "Ucrania martirizada" y lamenta que "en un contexto internacional cada vez más dramático, la guerra en Ucrania corra el riesgo de convertirse en una guerra 'olvidada'".
El Papa afirmó también que es un deber "no dejar que reine el silencio" y "no simplemente mantener vivo el horror ante hechos tan trágicos, sino sobre todo comprometer a todos los responsables y a la comunidad internacional en la búsqueda de soluciones pacíficas".
Finalmente, el Papa Francisco recuerda que nunca ha perdido la oportunidad de llamar la atención sobre la guerra en Ucrania, y afirma que seguirá "haciéndolo, lanzando vibrantes llamamientos para que cese el choque de armas en Ucrania y se abran caminos hacia una paz justa".
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA