El mensaje fue transmitido - en nombre del Papa - por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin a monseñor Edwin Angot de la Peña, prelado de la Prelatura Territorial de Marawi.
"Profundamente entristecido al conocer los heridos y las pérdidas de vidas causadas por el ataque explosivo ocurrido durante la celebración de la Santa Misa en la Universidad Estatal de Mindanao en Marawi", se lee, el Papa pide comunicar "su cercanía espiritual a todos los afectados por esta tragedia".
Él "se une a ustedes para confiar las almas de aquellos que han muerto a la amorosa misericordia de Dios Todopoderoso" e "implora dones divinos de curación y consuelo para los heridos y los afligidos".
"Con la oración para que Cristo, Príncipe de la paz, dé a todos la fuerza para olvidar la violencia y vencer con el bien todo mal (cf. Rm 12,21)", agrega el mensaje, el Pontífice "da de todo corazón su bendición como prenda de fortaleza y consuelo en el Señor".
Cuatro personas murieron y otras 42 resultaron heridas por la explosión durante una misa católica celebrada en el gimnasio de la Universidad Estatal de Mindanao en Marawi, en el sur de Filipinas. Los heridos, revelados por las autoridades locales citadas por la BBC y Al Jazeera, sufrieron en su mayoría heridas leves.
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., condenó el atentado "sin sentido" y lo atribuyó a "terroristas extranjeros".
"Condeno en los términos más enérgicos posibles los actos atroces y sin sentido perpetrados por terroristas extranjeros en la Universidad Estatal de Mindanao y en las comunidades de Marawi a primera hora de la mañana de este domingo", dijo el presidente Marcos en un comunicado.
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