"Es hora de encontrar el cambio de la paz, el cambio de la hermandad. Es hora de que cesen las armas. Que volvamos al diálogo, a la diplomacia. Que cesen los planes de conquista y agresión militar. Por eso repito: no a guerra. No a la guerra".
Así lo expresó el papa Francisco en un pasaje de su discurso en español en conexión remota con la sesión de la Iniciativa Global Clinton 2023, impulsada en Nueva York por el expresidente estadounidense Bill Clinton.
"Es importante difundir la cultura del encuentro, la cultura del diálogo, la cultura de la escucha y de la comprensión", afirmó el Pontífice tras ser presentado por el expresidente estadounidense Bill Clinton.
"Es necesario compartir opiniones sobre cómo contribuir al bien común y sobre cómo no dejar de lado a las personas más vulnerables, como los niños, que a través de la Fundación 'Bambino Gesù' están en el origen de nuestro encuentro", sentenció el Papa.
"Todos sabemos -prosiguió- que vivimos en una época que cambia. Sólo juntos podremos salir mejor de ella. Juntos. Sólo juntos podremos sanar al mundo de un anonimato que es la globalización de la indiferencia".
"Usted, señor Presidente -continuó dirigiéndose a Clinton- ha enumerado los numerosos desafíos de hoy: el cambio climático, las crisis humanitarias que afectan a los inmigrantes y refugiados, el cuidado de los niños y muchos otros". "A ellos añadiría el viento de guerra que sopla sobre el mundo, alimentando con espíritu de guerra lo que a menudo he llamado la tercera guerra mundial por partes", observó a continuación.
Según el Papa, "es necesaria una gran y común asunción de responsabilidad. Ningún desafío, ningún desafío es demasiado grande si lo afrontamos a partir de la conversión personal de cada uno de nosotros, de la contribución personal que cada uno puede dar para superarlo", y desde la conciencia de lo que nos hace compartir un mismo destino". Y nuevamente aseveró: "Ningún desafío se puede afrontar solos. Solos no. Sólo juntos. Hermanas y hermanos, hijos de Dios".
"Por eso aliento siempre, y quiero hacerlo también aquí, a todas las mujeres y hombres de buena voluntad, diciéndoles que no se rindan ante las dificultades. Las dificultades son parte de la vida. Y lo mejor La manera de afrontarlas es siempre buscando el bien común: nunca solos. Siempre juntos", subrayó Francisco. "En las dificultades puede surgir lo mejor o lo peor de nosotros mismos. Aquí está el desafío, el desafío. Luchar contra el egoísmo, el narcisismo, la división con generosidad, humildad, unidad. Eso es mejor que el conflicto", destacó Además, para el Papa, "es hora de trabajar juntos para detener la catástrofe ecológica, antes de que sea demasiado tarde. Por eso he elegido escribir un nuevo documento, diez años después de la encíclica Laudato Si. Detengámonos mientras haya tiempo, por favor. Deténgase mientras haya tiempo".
"Es hora de afrontar juntos las emergencias migratorias, recordando que no estamos hablando de números, sino de personas, hombres, mujeres y niños. Cuando hablamos de migración pensamos en los ojos de los niños que encontramos en los campos de refugiados -añadió-.Es hora de pensar en los más pequeños, en los niños, en su educación, en sus cuidados".
Y respondiendo al final a una pregunta de Bill Clinton, el Pontífice concluyó: "Estoy preocupado por ambas cosas, los niños y el cambio climático. Por favor, actuemos contra el cambio climático antes de que sea demasiado tarde".
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