Se trata, dijo, de "una hermosa iniciativa que tiene lugar en importantes ciudades del Mediterráneo y que reúne a líderes eclesiales y civiles para promover caminos de paz, colaboración e integración en torno al 'mare nostrum', con especial atención al fenómeno migratorio".
"Mientras les pido que acompañen con la oración este encuentro - agregó el Pontífice -, quisiera agradecer a las autoridades civiles y religiosas y a cuantos trabajan en la preparación del encuentro en Marsella, ciudad rica en pueblos, llamada a ser puerto de esperanza".
"Desde ahora saludo a todos los habitantes, esperando encontrarme con muchos hermanos y hermanas", concluyó.
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