"Rezo por los heridos, por los que perdieron la vida y por sus familias. Doy gracias a los socorristas", declaró el líder religioso durante la celebración del tradicional Ángelus.
El Pontífice también aprovechó la ocasión para lanzar un llamamiento a la cercanía con el país africano.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) evaluó que más de 300.000 personas necesitan ayuda, principalmente en Marrakech y sus alrededores.
Los equipos de rescate en Marruecos corren contra el tiempo para intentar salvar a las personas atrapadas entre los escombros.
La situación es crítica en las zonas rurales en el epicentro del temblor, donde muchas casas, construidas con ladrillos de barro, se han derrumbado y las carreteras de acceso a las aldeas siguen siendo inaccesibles.
"Fue una experiencia muy mala que siempre recordaré. La Farnesina nos tranquilizó y trabajó para que pudiéramos disponer del avión para regresar a casa", explicó el italiano Stefano Santini, que se encontraba en Marrakech durante el terremoto.
En tanto, el Viceprimer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, aseguró que está "en contacto con el Ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, tras la tragedia sufrida por ese país, y expresó el pésame del Gobierno.
"Hemos puesto a disposición equipos de emergencia y apoyo sanitario", dijo Tajani en su cuenta de la red social X (antes Twitter).
Tajani luego "agradeció a nuestra sede diplomática por haber ayudado de la mejor manera posible, incluso con un mostrador en el aeropuerto, a los italianos en Marrakech".
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