El Papa Francisco se reunió este jueves con un grupo de 15 jóvenes peregrinos de Ucrania en Lisboa, ciudad en la que se realiza la edición 2023 de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
El grupo estuvo acompañado por Denys Kolada, asesor para el diálogo con las organizaciones religiosas del gobierno ucraniano, y la reunión duró unos 30 minutos.
Tras escuchar las historias de los ucranianos, el Papa expresó su cercanía en forma de "dolor y oración" y rezó junto a los jóvenes el Padre Nuestro.
Posteriormente, Francisco acudió a la Universidad Católica de Lisboa para un encuentro con unos 6.500 universitarios, a los que pidió no sustituir lo "real por lo virtual".
"Deberíamos preocuparnos cuando reemplazamos rostros por pantallas. En lugar de preguntas que nos desgarran, preferimos respuestas fáciles que anestesian", dijo.
Según el pontífice, los jóvenes deben tener "el valor de sustituir el miedo por los sueños. "No sean administradores de miedos, sino emprendedores de sueños", añadió.
El Papa también recordó la crisis climática y exigió un cambio "desde la visión antropológica en la base de la economía y la política".
"No podemos conformarnos con simples medidas paliativas o compromisos tímidos y ambiguos", dijo.
Para Francisco, las nuevas generaciones "disponen de los instrumentos científicos y tecnológicos más avanzados" para "superar este desafío".
"Pero, por favor, no caigan en la trampa de las visiones parciales. Escuchen el sufrimiento del planeta junto al de los pobres, pongan el drama de la desertificación en paralelo con el de los refugiados, el tema de la migración junto al de las bajas tasas de natalidad", dijo.
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