En su mensaje, el Papa subraya que "no podemos permanecer indiferentes al futuro de la familia, comunidad de vida y de amor, alianza insustituible e indisoluble entre hombres y mujeres, lugar de encuentro entre generaciones, esperanza de la sociedad".
"Recordemos que la familia produce efectos positivos en todos, en cuanto genera el bien común: las buenas relaciones familiares representan una riqueza insustituible no solo para los cónyuges y los hijos, sino para toda la comunidad eclesial y civil".
Francisco advierte que "si no se brinda el apoyo adecuado a los jóvenes, es "difícil formar una familia en paz".
"Las universidades católicas tienen encomendada la tarea -indica el Pontífice- - de desarrollar análisis profundos de carácter teológico, filosófico, jurídico, sociológico y económico sobre el matrimonio y la familia para sustentar su efectiva importancia dentro de los sistemas de pensamiento y acción contemporáneos".
"Los estudios realizados, explica, muestran un contexto de crisis en las relaciones familiares, alimentado tanto por dificultades contingentes como por obstáculos estructurales, lo que hace más difícil la formación pacífica de una familia en ausencia de un apoyo adecuado de la sociedad".
Francisco destaca que "muchos jóvenes declinan la opción del matrimonio en favor de formas más inestables e informales de relaciones afectivas. Las investigaciones, sin embargo, también ponen de manifiesto cómo la familia sigue siendo la fuente prioritaria de la vida social y muestran la existencia de buenas prácticas que merecen ser compartidas y difundidas a nivel mundial".
El Papa señala además que "en la familia se realizan la mayor parte de los sueños de Dios para la comunidad humana. No podemos, por lo tanto, resignarnos a su declive en nombre de la incertidumbre, el individualismo y el consumismo, que prevén un futuro de individuos que se piensan a sí mismos".
Francisco espera que podamos "promover una cultura de la familia y de la vida que, partiendo de la realidad, ayude a las nuevas generaciones -en este tiempo de incertidumbre y falta de esperanza- a apreciar el matrimonio, la vida familiar con sus desafíos y la belleza de generar y preservar la vida humana".
"En definitiva, concluye el Papa en su mensaje, "se necesita un esfuerzo más responsable y generoso al presentar las razones para optar por el matrimonio y la familia, para que las personas estén más dispuestas a responder a la gracia que Dios les ofrece".
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