La agenda diaria, con las citas del Papa, no fue difundida esta mañana a los periodistas y poco después llegó la aclaración efectuada por el vocero vaticano Matteo Bruni. "A causa de un estado febril, el Papa Francisco no mantuvo audiencias esta mañana".
Vuelve la preocupación por la salud del Papa, que el pasado marzo fue internado por espacio de algunos días en el Policlínico Gemelli por una neumonía aguda.
Pero al cardenal Pietro Parolin, el secretario de Estado vaticano y el más estrecho colaborador del Papa, sucesivamente tranquilizó: "El Papa está cansado, ayer tuvo una jornada muy intensa, vio a mucha gente. Tuvo lugar el encuentro de Scholas Occurrentes, quiso saludarlos a todos. En un cierto momento la fuerza" decae.
En efecto, la jornada de ayer estuvo repleta de encuentros y, en uno de estos, la entrevista a Telemundo, el Papa Francisco confió en que sentía dolor al caminar. "La rodilla se estaba acomodando", pero "hay días más dolorosos, como hoy". En el encuentro de la tarde con Scholas, muchos notaron en su mirada cierto cansancio.
La mañana, en el encuentro con los referentes del camino sinodal italiano, acortó los tiempos de la audiencia y abandonó el Aula Pablo Vi en silla de ruedas que, en los últimos tiempos, había dejado de lado para moverse con el bastón.
Se trataría, según dicen en el Vaticano, de un estado febril ligado solo al cansancio y mañana el Papa podría volver a estar ya "operativo".
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