(ANSA) - El Papa Francisco llegó en automóvil a la iglesia de Santa Isabel de Hungría, en la plaza Rózsák, en el distrito VII de Budapest, el histórico barrio judío de la ciudad, donde se reunió hoy mañana con los pobres y refugiados.
Cerca de seiscientos refugiados y personas pobres se reunieron en la Iglesia de Santa Isabel en Budapest, para escuchar de primera mano las palabras de cercanía de Francisco, mientras unos miles llenaron la plaza Rózsák afuera del templo.
Los refugiados, recibidos por Caritas y otras organizaciones católicas, así como por un grupo de romaníes húngaros, provienen en su mayoría de Ucrania, y también de otros países como Pakistán, Afganistán, Irak, Irán, Nigeria, Sudán del Sur.
El Papa fue a la entrada de la Iglesia por el presidente de Caritas de Hungría y por el párroco, que le entregó la cruz y el agua bendita.
Posteriormente, mientras el coro cantó un canto, recorrieron el pasillo central hasta llegar al altar.
Tras un breve saludo del presidente de Caritas Hungría, monseñor Antal Spanyi, obispo de Szekesfehervar, escuchó el testimonio de una familia greco-católica, así como el canto de una familia de refugiados, y el testimonio de un diácono y su esposa.
A continuación, el Papa pronunció su discurso, seguido de la oración del Padre Nuestro, de la bendición y del canto final de un grupo gitano.
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