"Percibí la voluntad de esclarecer. El propio Diddi me dijo: 'Tenía un mandato de la Secretaría de Estado y del Papa Francisco para esclarecer al 100%, para investigar en 360 grados y no descartar a nadie, desde la base hasta arriba', y eso para mí ya es algo positivo", dijo Pietro Orlandi.
Al presentar su escrito, pudo incorporar a los documentos de la investigación las adquisiciones de las investigaciones privadas promovidas por la familia junto con la abogada Laura Sgrò, además de las ya remitidas a través de las diversas denuncias anteriores que contribuyeron a la sensacionalista apertura del expediente.
"Claro que nos has abierto nuevos mundos con las cosas que nos cuentas", le dijo Diddi con claridad, además de que "no habrá intocables". Entre los "nombres excelentes" mencionados por el hermano de Emanuela al magistrado, está el del cardenal Giovanni Battista Re, actual decano del Colegio Cardenalicio y en el momento de la desaparición de la ciudadana vaticana de quince años, suplente de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.
"No estoy bien de salud y no quiero dar entrevistas", respondió hoy Re a ANSA, que le pedía sus comentarios.
Pero hay muchas preguntas abiertas sobre lo que sigue siendo uno de los mayores misterios de la historia de Italia y el Vaticano.
Entre los documentos producidos por Orlandi, están las cuatro hojas de un chat, que data de los primeros años del pontificado de Francisco, que hablan del caso de Emanuela. Entre los interlocutores de esta charla estaría el cardenal Santos Abril y Castellò, presidente de la Comisión supervisora ;;de cardenales del Instituto para las Obras Religiosas (IOR) y arcipreste emérito de la basílica papal de Santa Maria Maggiore.
Más documentación habla de la estancia de Emanuela en Inglaterra, informó la abogada Sgrò, explicando sin embargo que "hay que analizarla, también para saber si es fiable".
Pietro Orlandi y su abogada volvieron entonces a pedir que se escucharan algunos testigos de la época, incluido el cardenal Re, el cardenal Leonardo Sandri, el cardenal Stanislaw Dziwisz, quien fue el histórico secretario de Juan Pablo II, monseñor Georg Gaenswein, secretario de Benedicto XVI y el excomandante de la Gendarmería, Domenico Giani.
Hay un aspecto especialmente espinoso.
"Me dicen que Wojtyla a veces salía de noche con dos monseñores polacos y seguro que no iba a bendecir las casas...", es la impactante frase pronunciada la noche del martes por Orlandi al programa de televisión DiMartedì con la que reiteraba sus sospechas sobre el Papa polaco, santificado el 27 de abril de 2014, y en general, sobre la pedofilia en el Vaticano durante su pontificado.
"Estoy convencido de que Juan Pablo II, Ratzinger y Francisco están al tanto de lo que pasó", dijo Orlandi, entre otras cosas. Luego reprodujo un archivo de audio que entregó al magistrado del Vaticano, en el que hablaba un hombre supuestamente cercano a la pandilla Magliana: hablaría: "El Papa Juan Pablo II se las llevaba al Vaticano, era una situación insostenible. Entonces, el secretario de Estado un en en cierto punto intervino decidiendo sacarlas del medio. Y se dirigió a personas del entorno penitenciario".
Orlandi reiteró así lo que ya había dicho en el episodio anterior de la emisión de Giovanni Floris, el pasado 4 de abril: "Creo que una de las posibilidades es que Emanuela haya sufrido hasta abuso, pero ese abuso fue organizado. La trajo alguien para crear el objeto de chantaje y ya que el Vaticano hace cuarenta años que hace de todo para que la verdad no salga a la luz... Claro, si en 1993 normalmente se hablaba de la pederastia de los cardenales como si fuera algo normal y se aceptaba , incluso se puede pensar que la pedofilia tiene más que ver con esos cardenales".
Pietro dice que expresó este pensamiento "hace unos días a un obispo", quien habría comentado: "Bueno, probablemente...".
"Tal vez no entendió, si hablo de alguien más que los cardenales me refiero a Wojtyla", insistió Orlandi.
"Probablemente", fue la respuesta.
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