(ANSA) - "La cultura del encuentro tiende puentes y abre ventanas sobre los valores y principios sagrados que inspiran a los demás. Derriba los muros que dividen a las personas y las mantienen prisioneras de preconceptos, prejuicios o indiferencias".
Lo dijo el Papa en la audiencia a la delegación de la Asociación Unida de Budismo Humanista de Taiwán.
"A lo largo de la historia, los creyentes han creado tiempos y espacios sagrados como oasis de encuentro, donde hombres y mujeres pueden obtener la inspiración necesaria para vivir sabiamente. De esta manera, contribuyen a una educación integral de la persona humana, involucrando cabeza, manos, corazón y alma y así llevarlo a experimentar la armonía de la integridad humana, es decir, toda la belleza de esta armonía", afirmó el Pontífice.
"Tales oasis de encuentro son aún más necesarios en nuestro tiempo, subrayó el Papa Francisco, en el que la continua aceleración de los cambios en la humanidad y el planeta se suma ahora la intensificación de los ritmos de vida y de trabajo".
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