"Si ustedes saben como frenar los blindados rusos sin las armas estaríamos complacidos", dijo el jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, que, explica así, el porqué en Ucrania también las Iglesias están a favor del envío de armas por parte de Occidente.
El Consejo panucraniano de las Iglesias, que comprende a todas las confesiones religiosas presentes en el país y representa el 85% de la población, fue en estos días en el Vaticano donde se reunió con el Papa y la Secretaria de Estado.
"Hemos renovado la invitación al Santo Padre a visitar Ucrania. El Papa sigue los acontecimientos y busca el momento justo. No tenemos aún una respuesta -dijo Shevchuk- pero con nuestra visita le mostramos que no solo lo esperan los católicos sino también todos los ucranianos".
En un encuentro con los periodistas, dicen que no existen alternativas. "Pasé años y años enseñando la moral católica y que la Iglesia no habla más de la guerra justa. Pero cuando observé las fosas comunes, los cadáveres de las mujeres y de los jóvenes -dijo Shevchuk cediendo a la conmoción- reconsideré la doctrina toda la doctrina de la Iglesia Católica enseñada por años".
"¿Qué cosa podemos hacer para detener al agresor?" ¿Cómo podemos proteger la vida?" Este pregunta está abierta y si ustedes saben como frenar los blindados rusos sin las armas, estaríamos muy agradecidos" por la sugerencia. "Nosotros estamos obligados a la autodefensa".
"La situación se está agravando", expresaron los líderes religiosos que hablan de la necesidad de una "paz justa", que habla de la restitución de todos los territorios, de la reconstrucción por parte del agresor y también de "un tribunal internacional para juzgar los crímenes de guerra".
En primer lugar deben parar de asesinarnos", dice incluso Shevchuk, y subraya que si la paz no es "justa" será solo "la pacificación forzada de una colonia".
Los jefes de las Iglesias no se sustraen a las preguntas acerca de las relaciones con los ortodoxos ligados a Kirill. "El representante de los ortodoxos, Nikolaj Danilevich, dijo oficialmente que se separaron de Moscú", fue dicho en la conferencia de prensa.
En lo referido a las propuestas de ley de prohibir a la Iglesia rusa de Ucrania, los líderes hicieron presente que es necesario conciliar dos exigencias, "la libertad religiosa y la seguridad nacional".
"Que alguno use a la religión para justificar esta guerra es trágico. Debemos aprender de los sabios musulmanes que tomaron distancia del Estado Islámico (ISIS)", manifiesta Shevchuk, y coloca en el mismo plano el Daesh y el Patriarcado de Moscú.
Entre las cuestiones sobre las cuales se pide una ayuda a la Santa Sede, figura la de los "ciudadanos ucranianos deportados por las autoridades de ocupación de la Federación Rusa, en particular de los niños".
Los pequeños fueron también el centro de un encuentro del Consejo Panucraniano con la presidenta del Niños Jesús, Mariella Enoc. El hospital pediátrico recibió desde los primeros días del conflicto a los niños refugiados enfermos y hoy las Iglesias ucranianas quisieron agradecer este gesto.
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