Hay una "única Iglesia" que está bajo el Evangelio y nadie puede adelantar sus "gustos" o "preferencias" en la fe, afirma el Papa Francisco, que lanza un llamamiento a la unidad en estos días en los que las divisiones internas parecen ser más fuertes.
Desde el funeral de Benedicto XVI las controversias, que siempre han existido encubiertas, parecen haber estallado de hecho. Y precisamente en estos días en que se celebra la semana de oración por la unidad de los cristianos, el Jefe de la Iglesia Católica intenta cerrar filas.
"Este es el camino que nos ha mostrado la Iglesia: todos, incluso los Pastores de la Iglesia, estamos bajo la autoridad de la Palabra de Dios. No bajo nuestros gustos, tendencias y preferencias, sino bajo la única Palabra de Dios que nos moldea, nos convierte y nos pide que nos unamos en la única Iglesia de Cristo", dijo en su homilía durante la Misa en la basílica vaticana, en el Día de la Palabra de Dios.
También en el Angelus se reafirma la invitación a reorientar el camino de la fe: "Estar con Jesús exige el valor de partir, de emprender el camino. Qué debemos dejar? Ciertamente nuestros vicios y nuestros pecados, que son como anclas que bloquean en la orilla e impedir que nos hagamos a la mar".
Pero para el Papa "también se debe dejar atrás lo que impide vivir plenamente, por ejemplo los miedos, dejar atrás los cálculos egoístas, las garantías de estar a salvo viviendo a bajo precio. Y también tenemos que renunciar al tiempo que es derrochado en tantas cosas inútiles", subrayó el Papa.
Mientras tanto, Jorge Bergoglio se prepara para afrontar, en poco más de una semana, un exigente viaje a Africa donde el hilo conductor será la paz, tanto en la República Democrática del Congo como en Sudán del Sur.
Sin embargo, falta la paz en muchos otros países, desde la "maltratada" Ucrania hasta Myanmar y Perú, como recordó hoy en la oración mariana en la que volvió a tender la mano a China con sus mejores deseos para el Año Nuevo Lunar.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA