Fallecido el 31 de diciembre pasado, a los 95 años, Benedicto XVI tendrá su funeral este jueves, presidido por el Papa Francisco, quien sería el primer pontífice en celebrar el rito fúnebre de un predecesor.
Sin embargo, hay un precedente que le quita la primacía a Jorge Bergoglio.
Según el portal Vatican News, el episodio tuvo lugar en febrero de 1802, cuando Pío VII celebraba en la basílica de San Pedro el solemne funeral de su predecesor, Pío VI, fallecido dos años y medio antes en la ciudad francesa de Valence, donde estuvo prisionero de Napoleón Bonaparte.
Pío VI tuvo un funeral poco después de su fallecimiento, mientras los cardenales se reunían en Venecia para elegir al nuevo ocupante del trono de Pedro. Pío VII, electo el 14 de marzo de 1800, hizo cuestión de restituir a Roma el cuerpo de su antecesor, que fue exhumado en diciembre de 1801.
Los restos de Pío VI viajaron de Valence a Marsella, donde embarcaron rumbo a Génova.
El 17 de febrero de 1802 llegó a Roma el cuerpo del Papa difunto, lo que permitió a Pío VII celebrar un funeral solemne en la basílica de San Pedro. Para Francisco, lo que queda es la originalidad de presidir el rito fúnebre de un difunto antecesor cuando ya estaba al frente de la Iglesia.
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