Las fuerzas de seguridad pública de Roma restringirán el acceso a la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, desde la medianoche del miércoles, fecha del funeral del Papa Emérito Benedicto XVI.
Solo se permitirá el acceso a la zona a través de determinados puntos controlados por la policía.
También se prohibirá la venta y transporte de bebidas en botellas u otros envases de vidrio. El rito fúnebre será celebrado por el Papa Francisco y contará con la presencia de personalidades políticas y religiosas de todo el mundo.
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