Así lo explicó a ANSA el tribunal de Traunstein, donde se presentó una denuncia relativa a las responsabilidades de Benedicto XVI, quien según la acusación, como cardenal habría contribuido al ocultamiento del fenómeno.
"Que el trámite siga adelante es un hecho automático", explicó la vocera Andrea Titz, subrayando que la cuestión interesaría a estas alturas a los herederos.
"Habrá que comprobar si efectivamente los hay -añadió- como, además, hay que comprobar la legitimidad del propio procedimiento". Ratzinger tiene parientes en Baviera, pero no está claro si estarán involucrados.
El caso fue planteado por un hombre que dijo que fue abusado por el sacerdote pedófilo Peter H., quien fue trasladado a la diócesis encabezada por el ex Papa.
El demandante sostiene que el abuso fue cometido por el sacerdote reincidente en la ciudad de Garching an der Alz. Y ha presentado cuatro denuncias: además del sacerdote ya condenado y el ex pontífice, el cardenal Friedrich Wetter, sucesor de Ratzinger al frente de la archidiócesis, y la propia archidiócesis están involucradas. La que está en curso es una acción civil, a nivel penal la historia ya no tiene ningún valor. El propio Ratzinger había hecho saber en los últimos meses que quería defenderse, pero sus abogados aún no habían presentado "elementos de contenido" de la línea defensiva en la corte.
El ex pontífice se había encomendado al bufete de abogados Hogan Lovells y tenía hasta el 24 de enero para presentar su caso.
La denuncia al ex pontífice se produjo tras la publicación del informe de la comisión independiente sobre casos de pederastia en la Iglesia alemana que responsabiliza a Ratzinger por conductas erróneas en cuatro casos.
Según estos hechos, el entonces cardenal no habría tomado ninguna medida contra los cuatro religiosos acusados ;;de los abusos. Dos de los casos se referían a religiosos cuyos abusos habían sido documentados por tribunales estatales. Los dos sacerdotes habían permanecido activos y nada se había emprendido en términos de la ley eclesiástica.
Ratzinger fue arzobispo de Múnich de 1977 a 1982, y el escándalo de los sacerdotes pedófilos en su arzobispado también pesó mucho en su pontificado.
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