El minuto de silencio se guardó a las once en el marco del día de "luto nacional" decretado por el presidente Emmnuel Macron, tras la catástrofe de Mayotte, un territorio francés de ultramar.
El presidente francés, que guardó un minuto de silencio en el Elíseo, invitó a todos sus compatriotas a sumarse a la iniciativa mientras los servicios públicos del país reabrían esta mañana con las banderas a media asta.
El ciclón Chido causó daños colosales. Desde hace días, en Mayotte, el departamento más pobre de Francia, los servicios de emergencia trabajan para restablecer servicios esenciales como el agua, la electricidad y las redes de comunicación.
''El 90% de Mayotte está destruido, el 90% de las casas ya no tienen techo. No tenemos agua, no tenemos alimentos, los socorristas todavía tienen dificultades para acceder a algunas zonas'', advirtió esta mañana la diputada electa en la primera circunscripción de Mayotte, Estelle Youssouffa, entrevistada por France Inter.
Este minuto de silencio, declaró el primer ministro Francois Bayrou, que se ocupa actualmente de la compleja formación del nuevo gobierno, tiene "el sentido de una comunión de duelo".
Tiene un sentido de solidaridad con todos aquellos que hoy se enfrentan a pruebas. "Tiene el sentido de un compromiso de que la comunidad nacional esté presente para reconstruir Mayotte y hacer que los habitantes de Mayotte se sientan apoyados por todo un país", dijo el premier.
Por su parte, Macron guardó un minuto de silencio, junto con su esposa Brigitte, con las banderas desplegadas de luto en el patio del Elíseo.
A más de 8.000 kilómetros de París, el prefecto de Mayotte, Francois-Xavier Bieuvill, presidió una ceremonia en memoria de las víctimas en la plaza Zakia Madi, en Mamoudzou, ante los habitantes, pero también ante los bomberos, policías y gendarmes, que entonaron la Marsellesa.
El prefecto subrayó que el Estado francés está "comprometido a mejorar Mayotte", antes de saludar uno a uno a los habitantes presentes.
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