En Málaga las fuertes lluvias inundaron calles del centro de la ciudad y varias partes del Hospital Clínico, mientras que 3.000 personas fueron desalojadas de sus casas de forma preventiva.
Además, el tren de alta velocidad entre Madrid y Málaga quedó interrumpido y los autobuses quedaron suspendidos en la ciudad andaluza.
De forma preventiva fueron cerrados centro deportivos, parques y museos, así como las clases en escuelas y universidades, y muchos comercios decidieron no abrir.
Las lluvias dejaron más de 100 litros en localidades como Coín.
El río Benamargosa se desbordó a su paso por la localidad del mismo nombre, el agua comenzó a entrar en algunas viviendas y el ayuntamiento recomendó a los habitantes subir a las plantas superiores.
Un tornado se llevó por delante la terraza y el lavadero de una gasolinera en Cala de Mijas (Málaga).
Valencia, que mantiene hoy suspendidas las actividades escolares, se encuentra en alerta naranja por precipitación acumulada de hasta 150 litros en 12 horas.
La alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, una de las localidades afectadas hace dos semanas, se refirió al "miedo" de sus habitantes ante las previsiones de intensas lluvias porque "llueve sobre mojado".
Allí se teme que la retirada del barro de las calles llevada a cabo en los últimos días no haya servido para nada.
En Catarroja, otro de los municipios afectados, operarios se afanan en desatascar las alcantarillas, que siguen colapsadas, ante las nuevas lluvias.
Aldaia, otra de las localidades afectadas por las lluvias del 29 de octubre, construye contrarreloj un dique con sacos de arena para reemplazar la compuerta que quedó arrasada hace dos semanas.
Tráfico cortó 35 carreteras debido a inundaciones, 26 de ellas en Valencia.
También están en alerta roja por las lluvias las comarcas del sur de Tarragona (Cataluña), donde las clases fueron suspendidas y algunas líneas de tren quedaron paralizadas.
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