Se trata del varias veces exministro, ex comisario UE y ex jefe negociador europeo en las complejas tratativas por el Brexit, Michel Barnier, exponente neogollista de Les Républicains, de 73 años.
Una elección duramente impugnada por la gauche, que por Matignon reclamaba un premier de izquierda.
A encender las polémicas, poco después del anuncio con un comunicado del Eliseo a mitad de jornada, fue el líder de la France Insoumise, Jean-Luc Mélenchon, que denunció "una elección robada a los franceses". Mientras, conforme al primer secretario socialista, Olivier Faure, Francia "ingresa en una crisis de régimen".
La elección del saboyano de impecable compromiso europeísta fue, en cambio, recibida con una cierta apertura por Rassemblement National, de Marine Le Pen. Días pasados, durante las tratativas que duraron dos semanas para hallar un equipo, el partido de la LLama Tricolor enseguida se opuso a los otros dos nombres en carrera en el toto-premier: el exponente de centroderecha Xavier Bertrand (Les Républicains) y el ex premier socialista Bernard Cazeneuve.
Para ambos el ex Front National -que en las elecciones políticas anticipadas obtuvo 11 millones de votos, desplazando a la Asamblea Nacional -había amenazado con voto de desconfianza en caso de un nombramiento a Matignon. Cosa que, en vez, no dijo para Barnier.
Y es quizás incluso por esto que Macron decidió optar por esta elección más neutral y consensuada, tanto que la gauche acusa ahora el presidente de hacer un gobierno por indicación de RN.
Emblemático el dardo del ex presidente socialista, Francois Hollande,con arreglo al cual Barnier se convirtió en primer ministro gracias a una "autorización" lepenista.
Premier más anciano en la historia de la Quinta República, exponente de la derecha llamada social, devenido en estos últimos años más duro en el frente de la inmigración, Barnier se definió siempre "patriota y europeo".
"Felicitaciones a Barnier por su nombramiento como primer ministro. Sé que tiene en su corazón los intereses de Europa y de Francia, como lo demuestra su extensa experiencia", escribió la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Parabiénes llegaron además de parte del canciller italiano Antonio Tajani: "Congratulaciónes Barnier por tu nombramiento como primer ministro de Francia. Hemos trabajado bien juntos en Bruselas. Buena suerte, amigo mío".
Tercer hijo de un empresario saboyano y de una madre católica de izquierda, gran amante de la montaña, Barnier fue elegido por primera vez diputado en Saboya, a los 27 años, en 1978. En 1993 el primer encargo de ministro, luego tres veces durante la presidencia de Jacques Chirac (Exteriores) y Nicolas Sarkozy (Agricultura).
Fue dos veces comisario en Bruselas, luego, entre 2016 y 2021, encabezó las tratativas por el BREXIT. Ahora deberá usar sus dotes de mediador para intentar formar un ejecutivo en grado de conjurar el riesgo de desconfianza parlamentaria que pende sobre el futuro gobierno, visto que los únicos diputados que lo respaldan abiertamente, centristas y Républicains, no tienen por sí solos la mayoría.
Habiendo obtenido el primer puesto en las elecciones, Insoumis y una gran parte de los socialistas prometen, en cambio, una moción de censura a la Asamblea Nacional, así como una manifestación de protesta pasado mañana, en nombre del respeto a la democracia.
RN, que al unirse al NFP puede decidir en cualquier momento derrocar al próximo gobierno, muestra más disponibilidad y espera "evaluar el discurso de política general de Barnier".
El tiempo apremia. También porque el presupuesto para 2025 debe depositarse en el Parlamento a más tardar el 1 de octubre.
Por no hablar de que el ministerio de Finanzas acaba de anunciar una nueva resultante del déficit, estimado en el 5,6% del PIB para 2024, a falta de nuevos ahorros.
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