Rusia obviamente lo sabe y no se queda de brazos cruzados.
"Cada vez que se avanza hacia la reconciliación en los Balcanes occidentales, el Kremlin intenta fomentar viejos conflictos", atacó Von der Leyen, que instó a mantener la vara recta hacia el futuro correcto.
Naturalmente europeo.
"Rusia trabaja constantemente para sembrar divisiones, tanto
dentro de los Balcanes Occidentales como entre los Balcanes
Occidentales y el resto de Europa, pero la gran mayoría de la
población quiere integración, no fragmentación", explicó entre
aplausos.
Por otro lado, el proceso de acercamiento ha tomado un nuevo
rumbo con el Plan de Crecimiento de los Balcanes, que anticipará
efectivamente -en sintonía con las reformas- los dividendos
económicos del ingreso en la UE, permitiendo una dinámica más
serena entre los socios balcánicos y Bruselas.
"La guerra en Ucrania es un punto de inflexión para Europa
como 1989.
Vivimos en un mundo diferente y nos vemos obligados a
repensar nuestras políticas y objetivos: la integración de los
Balcanes Occidentales en la UE es de importancia crítica",
señaló Von der Leyen.
Por supuesto, no lo es menos que el acercamiento de Ucrania,
Moldavia y Georgia (quién sabe, tal vez en un día no muy lejano
también de Armenia), casualmente todos frentes calientes con
Rusia, que "cree que puede hacer lo que quiera con su llamada
esfera de influencia".
Von der Leyen hace un pequeño adelanto: "La ampliación debe
ser un trabajo a tiempo completo, requiere una atención total y
por este motivo nombraré a un comisario especialmente dedicado".
Sin otras delegaciones, por tanto. Luego, lanza una
estocada: "Nuestra voluntad política de integrar a los países
balcánicos lo antes posible va acompañada de nuestra firme
determinación de que la UE es una comunidad de democracias:
cualquier compromiso con nuestros principios democráticos sería
fatal para la consecución de nuestros objetivos".
En resumen, no sería prudente multiplicar la experiencia de
Hungría.
Sin embargo, la referencia también podría aplicarse a
Turquía, que ahora se encuentra en el callejón sin salida de la
ampliación tras el giro autoritario impuesto por Erdogan. Ankara
ya no cuenta con ello y de hecho ya ha presentado una solicitud
para unirse a los BRICS, con tracción chino-rusa.
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