El mes de julio registró el mayor número de víctimas civiles en Ucrania desde octubre de 2022, con un total de 219 muertes: así lo informó la misión de vigilancia de Derechos Humanos de Naciones Unidas en el país (HRMU).
Al mismo tiempo, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos -citado por Save the Children- reportó que, en julio, al menos 71 niños murieron o resultaron heridos en Ucrania, cifra que eleva el total a 2.184 niños afectados por el inicio de la guerra (633 muertos y 1.551 heridos).
El mes pasado, unos 1.018 civiles resultaron heridos en Ucrania, según HRMU.
El número de muertos y heridos en julio es el más alto desde octubre de 2022, cuando 317 civiles perdieron la vida en la guerra en el país y otros 795 resultaron heridos.
En cuanto a los niños, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos anunció que el número de 71 niños muertos o heridos en julio convirtió este mes en el más mortífero desde septiembre de 2022.
La mayoría de ellos (95%) murieron por armas explosivas.
En los primeros siete meses de este año, añadió, se produjo un aumento del 40%, con 341 niños muertos o heridos frente a 243 muertos o heridos en el mismo período de 2023.
"Han pasado 900 días desde la escalada de la guerra en Ucrania y todos los días hemos visto a un niño muerto o herido.
A finales de 2023, innumerables ataques aéreos y bombardeos parecían haber aflojado el control sobre los niños y había una disminución de víctimas entre los menores, aunque sea por un corto período", comentó Stéphane Moissaing, director adjunto de Save the Children en Ucrania.
"Este año, la violencia se reanudó con mayor intensidad y los misiles, los drones y las bombas mataron a niños día tras día. Debemos hacer todo lo posible para proteger a los niños, sus hogares y sus escuelas de la devastación de esta guerra", añadió.
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