"No solo para proteger nuestro espacio aéreo, sino también como un fuerte símbolo de nuestra unidad en materia de defensa", dijo Von der Leyen.
No obstante, algo similar, según se informó, ya existe: se trata de la Iniciativa Europea Sky Shield (o E.S.S.I), liderada por Alemania, en la que ya participan 21 países europeos, tanto miembros de la UE como fuera de ella (como el Reino Unido o Turquía).
Sin embargo, hasta ahora dos pesos pesados, Francia e Italia, se mantuvieron al margen, ya que el sistema Samp-T no encontró ningún lugar.
La pregunta que se abre, en ese sentido, es si habrá un intento, con el escudo europeo de Von der Leyen, de cerrar la brecha.
Por otro lado, ya hay muchas cosas que pasan desapercibidas.
El programa de la presidenta de la Unión Europea es muy ambicioso y pasa por la construcción de una Unión de Defensa que establecerá una especie de mercado único de armas, que nunca se había creado hasta ahora debido a las rivalidades nacionales y a la baja propensión a colaborar.
Sin embargo, la cuestión más espinosa, pues aún no hubo aclaraciones acerca de cómo financiar las enormes inversiones necesarias para fortalecer el sector industrial militar europeo.
El campo, como suele ser el caso, se divide según la conocida línea divisoria "frugales-cigarras".
"Para estructurar el nuevo enfoque e identificar nuestras necesidades de inversión -prometió Von der Leyen- en los primeros 100 días del mandato presentaremos conjuntamente un Libro Blanco sobre el futuro de la defensa europea".
Si bien el aspecto puramente militar siempre será responsabilidad de los Estados miembros (y de la OTAN), la UE tiene competencias claves en el aspecto industrial y ahí es donde puede marcar la diferencia: trabajar, con European Defence Industrial Strategy (EDIS), o la nueva estrategia de la UE, en materia de seguridad y defensa, ya comenzada.
Pero la Europa geopolítica es mucho más.
Pasa por no concretado Pacto por el Mediterráneo, con un Comisario dedicado, o el escudo europeo para proteger la democracia, contra la interferencia extranjera y la desinformación; también pasa por la ampliación, definida como un proceso "geo estratégico"; e incluye el fortalecimiento de asociaciones, por ejemplo con el Reino Unido y con la India (se propone una agenda estratégica con Nueva Delhi), con África y con América Latina.
El comercio también se examina a través del prisma del contexto actual de "rivalidades internacionales".
"Necesitamos ser más decididos a la hora de proteger nuestra economía de fugas tecnológicas clave y problemas de seguridad", completó Von der Leyen.
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