(ANSA) MOSCU - El presidente ruso, Vladimir Putin, rechazó hoy imponer un cese del fuego en la guerra con Ucrania, como le pidió el premier húngaro Víktor Orbán, que viajó a Moscú "en misión de paz" a pocos días de asumir como presidente rotativo de la Unión Europea, lo que desató una tormenta política en Bruselas.
Como hizo dos días antes en Kiev con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky, Orbán pidió a Putin un cese del fuego para facilitar la apertura de negociaciones que pongan fin a la guerra. Pero el líder ruso fue tajante y advirtió que Rusia quiere "una conclusión plena y definitiva del conflicto" ante de un cese del fuego.
En un reciente discurso, Putin afirmó que Moscú está dispuesto a cesar las hostilidades si Ucrania retirar las tropas de las cuatro regiones reivindicadas por Rusia y se compromete a no ingresar a la OTAN.
La conversación con Orban fue "franca y útil", dijo Putin. "Rusia y Hungría continúan el diálogo en la difícil situación geopolítica actual, esto es importante".
"Hemos hablado de la posible arquitectura de seguridad en Europa", agregó el jefe del Kremlin. Orbán "expuso el punto de vista occidental en general" y Rusia le está "agradecida" por su "intento de restablecer un diálogo", añadió Putin.
Orbán llegó a Moscú conciente de no tener ningún mandato de la Unión Europea. "No tengo un mandato, estoy simplemente visitando lugares donde está en curso una guerra que puede tener un impacto sobre Hungría y hago algunas preguntas", dijo Orbán, que el 2 de julio se reunió en Kiev con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky.
La reacción de la UE fue inmediata. "La visita del primer ministro Viktor Orbán se desarrolla exclusivamente en el marco de las relaciones bilaterales entre Hungría y Rusia", afirmó el Alto Representante para las Relaciones Exteriores y Defensa de Bruselas, Josep Borrell.
Borrell recordó que el presidente de la UE "no tiene ninguna representación externa de la Unión" y Orban "no ha recibido ningún mandato del Consejo de la UE para visitar Moscú", por lo que "no representa a la Unión de ninguna manera".
"La posición de la UE sobre la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania se refleja en muchas conclusiones del Consejo Europeo. Esa posición excluye los contactos oficiales entre la UE y el Presidente Putin", advirtió Borrell".
El Alto Representante recordó también que "el presidente Putin ha sido incriminado por la Corte Penal Internacional y se ha emitido un mandato de arresto en su contra por su rol en la deportación forzada de niños de Ucrania a Rusia".
Desde Bruselas, el portavoz de la Comisión, Eric Mamer, fue aún más tajante. "Cualquiera sea el mandato enviado por los húngaros respecto al viaje (de Orbán a Moscú) toda la sustancia no es justa. Habla de pacificación, no de paz, y creemos que eso mina la unidad y la determinación que tenemos que demostrar para que esta guerra termine", afirmó.
Otro de los críticos de la visita fue el vicepremier y canciller italiano, Antonio Tajani. "Orbán va a Moscú como premier húngaro, no me parece el momento de visitar Rusia, pero cada uno hace lo que quiere. La Unión Europea está por la paz, pero no por la rendición a Putin: debe ser paz, no rendición".
"La propuesta de Putin es una farsa, hace falta diálogo y discusión, pero nosotros seguiremos ayudando a Ucrania", reafirmó Tajani.
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