Con algunas decisiones de último momento y la espera de conocer la imagen exacta de la situación en la extrema derecha, donde habría alrededor de 70 circunscripciones en las que los republicanos de derecha y la Asamblea Nacional de extrema derecha presentarán candidatos comunes.
Gran emoción y polémica por el anuncio del "cazador de nazis" Serge Klarsfeld, de 88 años, que en caso de duelo entre la extrema derecha y la extrema izquierda votará por el partido de Marine Le Pen, Rassemblement National (RN, denominado hasta 2018 como Frente Nacional).
En la última jornada, uno de los candidatos más controvertidos de La France Insoumise (LFI), el partido de extrema izquierda de Jean-Luc Mélenchon, que, para evitar enfrentamientos frontales en el Nuevo Frente Popular de la Gauche sobre su candidatura a Primer Ministro en caso de victoria, reiteró que no será Primer Ministro: "Nunca seré el problema, siempre estoy del lado de la solución".
Adrien Quatennens, el candidato melenchoniano saliente, condenado por violencia contra su mujer en 2022 y para muchos "impresentable", también decidió no presentarse.
Decidió tirar la toalla porque no quiere que su candidatura "sea utilizada" contra la nueva coalición de izquierdas.
En su lugar, LFI presenta otro candidato, Aurélien Le Coq, pero la feminista Amy Bah, que se postuló contra Quatennens, no retira su postulación por el momento.
Es uno de los muchos casos que chocan en una alianza que reúne personalidades y tendencias muy diferentes, desde reformistas liberales como Raphael Glucksmann hasta el expresidente Francois Hollande, pasando por el anticapitalista Philippe Poutou, por sus posiciones pro-palestinas extremas es apodado "el portavoz de Hamás".
En estas horas de tensión, siguen siendo muchas las personalidades políticas que salen al campo, aunque no se postulan como lo hizo Hollande (para el Nuevo Frente Popular).
Hoy fue el turno del ex primer ministro socialista Lionel Jospin, quien ha atacado "la arrogancia" y "la ligereza de Emmanuel Macron en la elección de disolver el Parlamento, calificando de "única presa" a la extrema derecha a la coalición de la izquierda.
La misma condena del expresidente Nicolas Sarkozy, quien también criticó duramente la alianza de los republicanos, su partido, con la extrema derecha, un error estratégico destinado -según él- a convertir al partido de derecha en un "apéndice" de los lepenistas.
"Votaría por el Rn (Rassemblement National)" en caso de votación con el Frente Popular de Izquierda, porque el partido de Marine Le Pen "hizo su mutación" y "apoya a los judíos", dijo el histórico defensor de la causa de los judíos deportados de Francia y "cazador de nazis", Serge Klarsfeld.
Por el contrario, la extrema izquierda "está bajo la influencia de la France Insoumise con volantes antisemitas y un antisionismo violento", es decir, un partido "decididamente antisemita". Ya centrados en las promesas tradicionales a los votantes, el primer ministro Gabriel Attal, y el aspirante a ocupar su lugar, Jordan Bardella. Si el primero aseguró a los franceses una factura de electricidad más ligera si se confirma la mayoría, el ganador de las europeas prometió cancelar la reforma que dificulta el acceso a las prestaciones por desempleo. Que el actual gobierno aún no puso en marcha.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA