Pero los nombres importan más que los números.
Grandes nombres como Brasil, que sin embargo participó como observador, India, Sudáfrica (es decir, los BRICS), Indonesia, México y Arabia Saudita se abstuvieron.
En algunos casos esto era de
esperarse. En otros, menos.
En resumen, Occidente, desde Estados Unidos y Gran Bretaña
hasta los europeos y Japón, apoya a Ucrania unidamente; el Sur
Global todavía necesita algunos empujones. Sin embargo,
Volodímit Zelensky se mostró satisfecho: "84 de ellos firmaron
inmediatamente, para mí es un gran éxito".
"Otros - añadió - han decidido no firmar: hay que respetar
las opiniones de todos, vendrán".
Sin embargo, examinar la lista de los tibios es
instructivo. Está Armenia. En fuerte contraste con Rusia después
del desastre de Nagorno-Karabaj, pero todavía, formalmente,
dentro de la lista alineada. Colombia. El Vaticano (también
presente como observador). Libia. Tailandia. Los Emiratos Arabes
Unidos. Con los cálculos spanométricos disponibles, son 2.200
millones de personas. Con China, salta a 3.600 millones.
Por otro lado, entre los firmantes emerge una geografía
representativa de los cinco continentes y de momento, siendo
realistas, tal vez no se pueda hacer nada más.
"Hace dos semanas se escribió que Arabia Saudita había
rechazado la invitación a la cumbre y el hecho de que esté aquí
demuestra que está comprometida con el proceso de paz: está en
el juego", juró el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano,
Dmytro Kuleba (Riad había hablado de la necesidad de
"compromisos difíciles").
"Nuestra posición es clara: los principios fundamentales del
derecho internacional y la Carta de la ONU deben estar en el
centro del proceso de paz, del resto podemos hablar", dijo.
Además, para Zelensky, "todos los participantes" de la
Cumbre dijeron estar de acuerdo con esos valores mínimos, aunque
evidentemente no lo suficiente (por ahora) como para ponerles
cara.
El resultado de la cumbre de Bürgenstock marcó un primer
paso importante en el difícil camino hacia una paz justa y
duradera en Ucrania", aseguró la presidenta suiza, Viola Amherd,
precisando que "la declaración conjunta fue apoyada por la gran
mayoría de los participantes".
"Refleja el deseo de los estados de contribuir al proceso de
paz", sostuvo.
El trabajo continúa.
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