El presidente francés, Emmanuel Macron, ya se encontraba hoy por la zona con su esposa, Brigitte, saludando a los habitantes de las localidades que los reciben, firmando autógrafos y aceptando "selfies".
También Macron agradeció a todos, especialmente a los cada vez más escasos veteranos, ahora centenarios, de aquel 6 de junio de 1944 en el que los estadounidenses, ingleses y franceses refugiados en Inglaterra, con el general Charles De Gaulle, desembarcaron en Normandía.
A ochenta años del célebre Día D, mañana, junto a Macron, estarán el presidente italiano, Sergio Mattarella, el mandatario estadounidense, Joe Biden -quien ya llegó esta mañana a París-, el rey Carlos III del Reino Unido, y el canciller alemán, Olaf Scholz.
Entre los demás jefes de Estado y de Gobierno, se destaca el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, quien hablará mañana en las conmemoraciones, mientras que el mandatario ruso, Vladimir Putin, no fue invitado para la ocasión.
Además, el viernes, Zelensky estará en el Elíseo con Macron y hablará ante el Parlamento francés, mientras el sábado será el turno de la primera visita de Estado de Biden a Francia.
Pero las conmemoraciones del desembarco serán la oportunidad de un encuentro bilateral entre los líderes estadounidense y ucraniano, antes de reunirse la semana que viene en Apulia, en la reunión del G7 en Borgo Egnazia, para hacer balance de la guerra y del suministro de armas a Kiev en pos de defenderse de la agresión rusa.
Además, el presidente estadounidense ya avisó que no asistirá a la Conferencia de Paz en Suiza los días 15 y 16 de junio (estará representado por la vicepresidenta Kamala Harris), mientras que el Elíseo confirmó recientemente la participación de Macron para reiterar el apoyo militar a Ucrania "a largo plazo", así como el "político y diplomático".
Un apoyo que se traducirá ya el viernes en el Elíseo en la firma de dos acuerdos por valor de 650 millones de euros, entre préstamos y donaciones, en favor sobre todo de las "capacidades administrativas" de Ucrania y de sus infraestructuras críticas, especialmente las energéticas, constantemente atacadas por las redadas de Moscú.
Macron, que se encuentra desde hace semanas en el centro de la escena diplomática debido a la iniciativa en curso de enviar instructores militares franceses sobre el terreno para apoyar a Kiev, reiteró -en sus primeras palabras en las playas del desembarco del Día D, hace 80 años- que la "juventud de Francia, valiente" está "dispuesta a hacer el mismo sacrificio que hicieron sus antepasados".
El grito de alarma sobre un conflicto a las puertas de Europa resonará también en los eventos de Normandía, hasta el punto de que Macron ha anunciado una entrevista con Unified News, para mañana por la tarde (hora local), inmediatamente después de la recepción con los jefes de Estado en la costa francesa, dedicada a la situación internacional.
Macron, entretanto, ya participó de la primera de las conmemoraciones, no en Normandía sino en un rincón de la cercana Bretaña, en Plumelec, donde la noche del 4 al 5 de junio de hace 80 años, tuvo lugar la Operación Overlord, con los paracaidistas aliados trabajando lado a lado de los franceses llegados de Inglaterra.
Esa noche, Europa pasó página, el frente que todos esperaban pero que nadie conocía aún se abrió para atacar y derrotar a la Alemania nazi.
Macron rindió homenaje al "espíritu de sacrificio" de aquellos jóvenes y, en un clima de gran emoción, a la primera víctima francesa del Desembarco, el cabo Emile Bouètard, un marinero.
Achille Muller era su amigo: hoy tiene casi cien años, pero aún, con su gorra roja, junto a Macron, lo recuerda.
Luego, el presidente se trasladó al Canal de la Mancha, a Saint-Lô, para recordar a las víctimas civiles de los bombardeos aliados, que ascendieron a entre 50.000 y 70.000: 10.000 sólo en Normandía en el verano de 1944, 400 en la noche entre el 6 y el 7 de junio ;;en Saint-Lô, liberada en julio, pero casi totalmente destruida.
También, una velada en memoria de los prisioneros de la prisión de Caen, casi todos miembros de la Resistencia, fusilados por los alemanes en los días del desembarco aliado.
Biden se presentará mañana en Normandía para participar con otros líderes en la ceremonia de la tarde en la histórica playa de Omaha, donde desembarcaron "73.000 valientes estadounidenses" y allanaron "el camino para la liberación de Francia y Europa", recordó la Casa Blanca en un comunicado.
Estará con Mattarella, el rey Carlos, Scholz y también Zelensky, un fuerte símbolo de este intento de mostrar a Europa unida ante el peligro de conflicto en sus fronteras.
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