"No hay señales de que (los rusos) estén preparados para un ataque nuclear", afirmó el ministro polaco de Asuntos Exteriores, Radoslaw Sikorski, en una entrevista con Bild am Sonntag.
Además, según su razonamiento, la cadena de mando que conduciría a la ejecución de tal ataque también podría verse interrumpida: "Putin tendría que convencer a los generales para que ejecuten tal orden. Y estos generales sabrían que tal orden llevarlos a convertirse en criminales de guerra tendrían entonces la opción entre cumplir la orden o dejar caer a Putin".
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