Se trata de un punto de inflexión para las autoridades rusas, que hasta ahora han evitado cuidadosamente calificar oficialmente la invasión rusa de Ucrania como una guerra, hablando de una "operación especial".
En un nuevo documento ideológico y político, Kirill - informa The Guardian - definió la "operación militar especial" de Putin como una guerra santa (Svyashennaya Voyna) y una nueva fase en la lucha del pueblo ruso por la "liberación nacional...
en el sur de Rusia -Occidente ", refiriéndose al este y sureste de Ucrania.
Kirill afirmó que la guerra en Ucrania es una guerra santa porque Moscú defiende a la "Santa Rusia" y al mundo del ataque del globalismo y de la victoria de Occidente "caído en el satanismo".
El patriarca dijo que la guerra en Ucrania terminará cuando Rusia obtenga influencia exclusiva sobre todo el territorio de la Ucrania moderna y con exclusión de cualquier gobierno ucraniano que el Kremlin considere hostil a Rusia.
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