Por diez años, en caso de un nuevo ataque contra Ucrania, Italia se compromete a "una colaboración inmediata y reforzada", con un mecanismo de respuesta de emergencia las 24 horas.
Y seguirá proporcionando asistencia financiera y ayuda militar en línea con lo ocurrido hasta ahora. Esas son las piedras angulares del acuerdo entre Roma y Kiev sobre garantías de seguridad, firmado por Giorgia Meloni y Volodimir Zelensky en el segundo aniversario del conflicto.
"Hecho concreto" en una jornada de gestos simbólicos, lo definió la Primera Ministra italiana, que explicó los contornos de un acuerdo que sigue la línea de los que Ucrania ha definido en las últimas semanas con Francia, Alemania, Gran Bretaña, Dinamarca y en las últimas horas también con Canadá.
Se trata de la aplicación de lo que se decidió al margen de la cumbre de la OTAN celebrada en julio en Vilna, para dar vida a una serie de acuerdos bilaterales que acerquen efectivamente a Kiev aún más a la Alianza Atlántica.
Meloni no aclaró detalladamente el compromiso económico, a diferencia del premier canadiense Justin Trudeau, que habla de "un acuerdo histórico" por valor de "más de dos mil millones de euros". Sin embargo, remarcó que "es el más completo e importante firmado con un país que no forma parte de la OTAN".
Los compromisos varían desde la cooperación en el sector industrial de defensa hasta el económico, desde infraestructuras críticas y energéticas hasta apoyo humanitario, pasando por intercambios sobre ciberseguridad e inteligencia y reconstrucción.
Italia ya ha garantizado la financiación para el tejado de la Catedral de la Transfiguración de Odesa, dañada por los bombardeos rusos del 23 de julio. Y está solicitando un "papel de liderazgo" para el período de posguerra, incluso organizando la Conferencia para la Recuperación de Ucrania en 2025.
En los últimos días, según los rumores, la diplomacia ucraniana ha presionado para incluir un compromiso de apoyo militar en el pacto con Italia. Un elemento que parece haber sido incluido, leyendo el comunicado de prensa ucraniano y escuchando a Meloni. "Seguimos apoyando a Ucrania en lo que siempre he considerado el derecho de su pueblo a defenderse", explicó en la conferencia celebrada en el Palacio Mariinskyi, antes de la reunión del G7 por videoconferencia.
"Esto presupone necesariamente también un apoyo militar porque confunde a los muchos Touting La palabra paz con rendición, como hacen algunos, es un enfoque hipócrita que nunca compartiremos", acotó.
Por su parte, Zelensky dejó claro que apreciaba "la decisión de Italia de seguir apoyando a Ucrania hasta 2024", y reiteró que la urgencia para su pueblo es recibir el armamento en el momento adecuado. Los F16 de Bélgica llegarán en 2025. No sorprende que un periodista ucraniano haya preguntado a Meloni si Italia puede renunciar a sus helicópteros en desuso.
"Estamos en el octavo paquete de ayuda y estamos haciendo todo lo posible para ayudar con los medios que tenemos, no sólo con los que no necesitamos. Mi prioridad es proporcionar herramientas lo más útiles posible", respondió la premier.
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