Las evaluaciones hospitalarias se relacionan con los volúmenes de actividad quirúrgica, el acceso a procedimientos dependientes del tiempo y la idoneidad clínico-organizativa.
En total, se consideran 195 indicadores.
Por lo tanto, se trata de una clasificación que se basa en un cuidadoso examen de diversos parámetros y a partir de la cual se promueven muchas estructuras hospitalarias y crece la calidad general.
La proporción de estructuras con un nivel de calidad alto o muy alto para al menos el 50% de la actividad realizada, señaló Agenas, creció respecto a 2021, pasando del 23% al 26% en 2022.
Por poner algunos ejemplos, en primer lugar en términos de nivel de calidad para el área cardiovascular está el Hospital Universitario Careggi de Florencia, mientras que en el área de cirugía oncológica las 4 estructuras con mayor nivel de calidad son el Hospital de Mestre, el Hospital Universitario de Padua, el establecimiento Umberto I G. M. Lancisi (Ancona) y el hospital universitario Gemelli (Roma).
La Región que presenta la mayor proporción de instalaciones con un nivel de calidad muy alto para el área de embarazo y parto es Emilia-Romaña (11 estructuras sobre 17, equivalente al 65%).
Datos positivos, pero no sólo, pues el PNE presenta una fotografía de la asistencia sanitaria italiana con sus luces, pero también sus sombras.
En ese sentido, en la gran mayoría de las instalaciones hospitalarias, señaló el informe, coexisten con áreas muy buenas y áreas de en las cuales la calidad sigue siendo baja o muy baja.
Además, si 2022 marca una importante recuperación de la actividad hospitalaria tras el período pandémico con un aumento de las hospitalizaciones respecto a 2021 (+328 mil), persiste una reducción de las hospitalizaciones del 10% respecto a 2019 y en el trienio 2020-2022.
La reducción de la actividad hospitalaria estimada sobre los volúmenes de 2019 fue equivalente a 3,8 millones de hospitalizaciones.
El PNE también destaca algunas "desigualdades en la asistencia sanitaria".
En el área cardiovascular, por ejemplo, en 2022 hubo una menor proporción de mujeres con infarto que acudieron rápidamente a una angioplastia: un 43% frente al 54% de los hombres. Esto resulta en un aumento de la mortalidad.
En el ámbito del embarazo, sin embargo, entre las mujeres extranjeras hay menos cesáreas, pero un alto riesgo de rehospitalización.
Además, en 9 regiones ninguna estructura tiene un nivel muy alto de calidad en el área de embarazo y parto.
Entre los problemas críticos está el bajo volumen de actividad en algunas zonas: por ejemplo, un tercio de los centros de maternidad están por debajo del límite de 500 nacimientos por año.
La asistencia sanitaria "se está recuperando, pero permanece el problema de las listas de espera: para derribarlas necesitamos nuevas reglas y es necesario sustituir el techo de gasto en personal, suspendido en 2004", afirmó el presidente de la Federación Italiana de Empresas, servicios sanitarios y hospitalarios (Fiaso), Giovanni Migliore.
"Sin embargo -advirtió- el PNE no es una herramienta para hacer rankings sino una plataforma de análisis que se vuelve más precisa y útil año tras año. No debemos caer en la tentación de convertirlo en una herramienta para penalizar aún más a las entidades que tienen más dificultades".
"El Programa nos ayuda a resaltarlos cuestiones críticas y nos dice dónde concentrar nuestros esfuerzos", completó.
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