En Cirenaica, construida por los italianos y ahora prácticamente destruida por la furia del agua, la estimación inicial era de 2300 víctimas, aumentando oficialmente a 6000, pero con la expectativa de contabilizar 10 mil, según Benghazi TV y la Cruz Roja.
"El número de víctimas es enorme. El número de desaparecidos supera los 10.000", afirmó Tamer Ramadan, enviado de la Cruz Roja en Libia.
La situación en Derna es catastrófica. Los cadáveres todavía yacen en muchos lugares.
Hay familias atrapadas en sus casas y víctimas bajo los escombros. La situación es cada vez más trágica y no hay estadísticas definitivas", afirmó Othman Abdel Jalil, Ministro de Salud del gobierno que declaró la independencia de la región.
"Hay cadáveres por todas partes: en el mar, en los valles, bajo los edificios", informó Hichem Chkiouat, ministro de Aviación Civil, que se encontraba en lo que queda de la ciudad de 50.000 habitantes.
Según testigos, el cementerio tiene más de 700 cadáveres tirados en espera de ser identificados.
En algunos lugares el agua alcanzó una altura de tres metros, destruyendo casas, arrastrando coches y personas, bloqueando calles y carreteras, lo que también dificulta las operaciones de socorro, que en algunos casos se realizan por mar.
El Papa Francisco se dijo "profundamente entristecido", y el presidente de Italia, Sergio Matarella, expresó "sentimientos de sincera participación en el dolor del pueblo libio amigo", mientras que la primera ministra, Giorgia Meloni, expresó "solidaridad y cercanía".
Meloni también mantuvo una llamada telefónica con su homólogo libio, Abdul Dabaiba, renovando sus condolencias y la solidaridad de Italia con Libia, garantizando su plena disponibilidad para las actividades de socorro y ayuda.
Un equipo de socorro de Italia aterrizó en Libia, según anunció el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani.
"Está integrado por personal de la Defensa Civil, Bomberos, comando operativo y Ministerio de Asuntos Exteriores, y operará, de acuerdo con las autoridades locales, en los territorios devastados por la tormenta", explicó el Ministro de Defensa Civil, Nello Musumeci.
Derna, una ciudad importante en el este de Libia, está controlada por un gobierno paralelo con sede en Sirte.
El país africano está fragmentado desde la caída del dictador Muamar Gadafi en 2011, y es escenario de disputas entre milicias divididas entre ambos gobiernos.
Numerosos intentos de mediación aún no han logrado alcanzar un consenso para celebrar elecciones generales y reunificar plenamente a Libia.
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