Después de dos años de pandemia, la guerra y el exilio amenazan la educación y la formación de 6,7 millones de niños y jóvenes de entre 3 y 18 años: se espera que los escolares ucranianos regresen a la escuela esta semana, pero "será el cuarto año consecutivo de escolarización interrumpida", dijo la funcionaria.
Los ataques a las escuelas han continuado sin cesar, dejando a muchos niños profundamente angustiados y sin un lugar seguro donde aprender.
"Sólo uno de cada tres estudiantes en Ucrania estudia presencialmente a tiempo completo.
Tres cuartas
partes de los niños en edad preescolar en zonas de primera línea
no asisten al jardín de infantes", dijo De Dominicis en una
conferencia de prensa.
"La guerra en Ucrania se ha convertido en una guerra
contra los niños. Sin embargo, cuando termine, los niños y los
jóvenes serán esenciales para la recuperación y el futuro del
país", añadió.
La directora regional de UNICEF, que estuvo en Ucrania la
semana pasada, se reunió con profesores y niños que "llevan las
cicatrices mentales de la guerra, que luchan por recordar cómo
leer y escribir, y por hacer cálculos básicos".
En total, el conflicto y el exilio amenazan la educación
de 6,7 millones de niños y jóvenes ucranianos de entre 3 y 18
años. Los niños de esta exrepública soviética ya muestran
señales generalizadas de pérdida de conocimiento, sobre todo en
su dominio de la lengua ucraniana, de la lectura y de las
matemáticas, advirtió la experta, tras visitar el país.
Hasta el 57 por ciento de los profesores reportan un
deterioro en las habilidades del idioma ucraniano de los
estudiantes, hasta el 45 por ciento reportan una disminución en
las habilidades de matemáticas y hasta el 52 por ciento reportan
una disminución en las habilidades de idiomas extranjeros,
describió.
UNICEF, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia,
está apoyando la salud mental de los niños mediante
asesoramiento y apoyo psicosocial, clases de recuperación,
suministro de materiales educativos, formación de profesores y
rehabilitación de refugios escolares.
La agencia de la ONU subraya que tanto los niños que se
quedaron en Ucrania como los que huyeron del país tras la
invasión rusa en febrero de 2022 ven su cuarto año escolar
perturbado.
"En tiempos de crisis o de guerra, las escuelas implican
mucho más que un lugar de enseñanza", subrayó De Dominicis.
Los establecimientos "pueden proporcionar a los niños, que
ya se enfrentan a la pérdida, el desplazamiento y la violencia,
una sensación de rutina y seguridad, la oportunidad de hacer
amigos y recibir ayuda de los profesores", explicó. La escuela
también puede mejorar la alimentación, facilitar el acceso a las
vacunas y a otras ayudas, advirtió la especialisa.
El organismo trabaja con socios locales e internacionales
tanto en Ucrania como en los países de acogida para mejorar el
acceso a la educación a través de la renovación de escuelas y
organizando clases de recuperación. El objetivo es ayudar a
300.000 menores ucranianos que corren el riesgo de perder lo
adquirido durante el próximo curso escolar.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA