Es que la ciudad se encuentra a 32 kilómetros de Bielorrusia y a 150 de Rusia y se prepara para recibir a más de 100 dignatarios entre líderes y ministros de todo el mundo.
Premisas que obligan a los países implicados a desplegar sus arsenales.
Alemania desplegó 12 baterías Patriot para proteger los cielos, España las Nasams, Finlandia y Dinamarca aportarán más jets. Los aviones espía Awacs de Francia y los cazas Rafale se desplegarán para patrullar la zona, acompañados en tierra por 4 obuses autopropulsados ;;Caesar. Los vecinos de ultramar del Reino Unido llevarán sus unidades anti-drones, mientras que Polonia, junto con Berlín, aportará fuerzas especiales asistidas por helicóptero.
En tierra, el despliegue policial será enorme, con todos los rincones de la ciudad vigilados por oficiales y grandes zonas del centro cerradas.
Nadie quiere utilizar el equipo militar desplegado, pero las amenazas rusas de una posible explosión en la central nuclear de Zaporiyia exigen la máxima cautela. Por eso, otros aliados también desplegarán el equipo necesario para hacer frente a posibles ataques químicos, biológicos, radiológicos y nucleares.
El mayor temor, sin embargo, es el de los ataques híbridos, alimentados por la abolición de Minsk de los requisitos de visa para personas de 73 países. Un movimiento puntual, del 4 al 24 de julio, que podía presagiar una llegada masiva de migrantes, y que convenció a Varsovia para enviar un millar de hombres y casi 200 unidades de equipamiento de las brigadas 12 y 17 hacia el este, en la frontera con Bielorrusia.
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