Restaurantes, bares y hoteles figuran entre los locales dañados tras ser atacados por los manifestantes, y a ello se suma el fuerte riesgo de cancelaciones para la temporada estival.
Ahora crecen los temores de que los enfrentamientos y la
tensión hagan peligrar una temporada estival que prometía ser
récord, con un sector que registraba un fuerte repunte y un
aumento de las locaciones hoteleras que, solo en el primer
trimestre, viajaba a un ritmo de crecimiento de dos cifras
(+12,6%).
"Nuestros hoteleros han sufrido una ola de cancelaciones en
todos los territorios afectados por los daños y los
enfrentamientos", dijo el chef Thierry Marx, presidente de la
principal patronal del sector hotelero y de restaurantes.
Las imágenes que inmortalizan instantáneas de escaparates
rotos y saqueos están dando la vuelta al mundo y existe una
posibilidad concreta de que se conviertan en un elemento
disuasorio para quienes quieran visitar Francia.
La organización de hoteles y restaurantes independientes ha
denunciado que "las cadenas de televisión extranjeras están
empezando a mostrar imágenes de París en llamas y sangre, que no
se corresponden con la realidad". Sobre todo, es aterradora la
reacción de los turistas asiáticos, muy atentos a la seguridad,
que "pueden no dudar en aplazar o cancelar el viaje", advirtió
el director general de la organización Franck Trouet, mientras
ya llegan desde algunos países llamamientos a la prudencia a sus
turistas.
Si bien los disturbios no se detienen, el gobierno francés
intenta ponerse a cubierto. El Ministro de Economía, Bruno Le
Maire, y la Ministra de la Pequeña y Mediana Empresa, Olivia
Grégoire, se han reunido en Bercy con representantes de
comerciantes, restauradores, hoteleros, aseguradores y bancos
franceses.
El objetivo es hacer un balance de las "consecuencias" de
la violencia y entender cómo intervenir rápidamente, subrayó
mientras el gobierno de París invitaba a las compañías de
seguros a indemnizar rápidamente por los daños.
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