"No vemos que aún se haya tomado una decisión final y no
vemos evidencia de envíos reales de equipo letal", dijo Burns,
confirmando que el objetivo de la administración estadounidense,
compartido con la inteligencia de la CIA, es disuadir a China
para que no dé esa ayuda a Moscú.
El funcionario indicó que si así se decidiera, para el
presidente Xi Jinping "sería una apuesta muy arriesgada e
imprudente".
Burns continuó señalando que la invasión rusa y la
subsiguiente respuesta global fueron de particular interés para
Xi: "No hay líder extranjero que haya mirado más de cerca la
experiencia de Vladimir Putin en Ucrania, la evolución de la
guerra, que Xi Jinping", dijo.
"Creo que, en muchos sentidos, estaba perturbado por lo que
vio", agregó Burns.
Hace tres meses, Biden envió a Burns a reunirse con el
director de inteligencia ruso Sergey Naryshkin para emitir una
advertencia de no usar armas nucleares: Burns describió la
reunión como "bastante desalentadora".
"También hubo una actitud muy desafiante por parte de
Naryshkin. Una sensación de arrogancia que creo que refleja el
punto de vista de Putin, su propia creencia actual, que puede
hacer que el tiempo trabaje para él, que cree que puede moler a
los ucranianos, lo que puede desgastar a nuestros aliados
europeos, y la fatiga política eventualmente prevalecerá", opinó
Burns.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA