Nadia, una jubilada de setenta años de Bollate, en la zona milanesa, contó a ANSA la desventura desde su cama en el hospital. El director del centro médico, Mohamed Nurein, confirmó que la paciente está mejorando notablemente, aunque habla con dificultad y aún se alimenta por goteo.
"Estoy de vacaciones con amigos, a menudo organizamos viajes alrededor del mundo -explica la mujer, ex médica general- pero nunca había estado en Kenia. Las vacaciones estaban llegando a su fin y, después de un espléndido safari en la sabana , optamos por la excursión para ver los delfines".
Cuenta que sus amigos estaban preocupados por el mar embravecido, pero ella no. "Soy una buena nadadora,a pero cuando llegó esa ola no había escapatoria. Cuando el bote volcó, sentí que un hombre me caía encima. El golpe me tiró profundo y me costó mucho salir a la superficie. Entonces no recuerdo ya nada: alguien me subió a otro barco y me encontré en el hospital con ángeles".
Se suponía que Nadia regresaría a Italia mañana, pero tendrá que retrasar su partida una semana más o menos, siempre que mejoren sus condiciones. "Soy optimista y seguramente regresaré pronto a Kenia, a pesar de este mal inconveniente", desliza.
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