El Leopard 2 es, de hecho, uno de los tanques más importantes del mundo: de fabricación alemana, tiene un alcance de unos 500 kilómetros y una velocidad máxima de 68 kilómetros por hora.
Equipado con un cañón de ánima lisa de 120 mm como arma principal, también está armado con dos ametralladoras ligeras.
Impulsado por un motor diésel, el tanque está equipado con un equipo de visión nocturna y un telémetro láser que puede medir la distancia a un objeto, lo que le permite apuntar mejor a un objetivo en movimiento mientras se trasalada por un terreno accidentado. Tras ingresar en servicio por primera vez en 1979, hay múltiples versiones de Leopard 2 con diferentes características y diseños.
Además del ejército alemán, el Leopard 2 fue utilizado ampliamente por más de una docena de países europeos, así como por muchos otros estados, incluido Canadá.
También sirvió en conflictos en Kosovo, Bosnia, Afganistán y Siria.
Hasta ahora, tanto Kiev como Moscú usaron tanques de la era soviética en la batalla.
Los Leopard representarían un gran paso adelante para Kiev en términos de capacidades y podrían beneficiar a Ucrania en el campo de batalla, ya que se aproxima el segundo año y Kiev espera una ofensiva rusa en la primavera boreal.
Los expertos militares dijeron que las principales ventajas del Leopard 2 radican en la cantidad de tanques que se pueden enviar a Ucrania y la relativa facilidad de reparación y logística.
Dado que varios países europeos utilizan estos tanques, de hecho, más naciones podrían contribuir a su suministro, en repuestos o en capacidad de capacitación.
Ucrania manifestó que necesita 300 tanques, mientras que los analistas sugirieron que hasta 100 podrían cambiar el equilibrio de la guerra.
Pero, dado que los Leopard 2 se suministraron a países con licencias de exportación, Alemania puede vetar la reexportación, aunque Polonia ha mencionado que podría enviar sus Leopard a Kiev independientemente de la aprobación de Berlín.
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