La inflación destruye los bolsillos de los italianos y se convierte en el primer escollo que el gobierno de Giorgia Meloni, recién asumido, debe afrontar.
Los datos de octubre difundidos por el Istat son un shock inesperado que supera en mucho todas las expectativas, El índice de precios al consumidor voló de +8,9% a 11,9% -el nivel más alto desde marzo de 1984- con un aumento coyuntural sobre setiembre del 3,5%.
Un incremento de tres puntos porcentuales tendencial y nada menos que 3,5% en el coyuntural, no era previsto por ningún análisis. Se trata del salto más fuerte desde 1954, año del comienzo de las series históricas del Istat, ninguna de las dos crisis petroleras del siglo pasado, durante el cual el nivel de inflación fue más del 20%, consiguió hacer tanto.
El escenario se muestra incluso más agitado frente al dato Istat sobre el nivel de las retribuciones: los sueldos de los empleados se beneficiaron con un aumento cerca de 0 de setiembre a agosto y de un irrelevante +1,2% sobre setiembre de 2021. Los precios de la energía corren e impulsan un crecimiento de doble cifra también en los bienes alimentarios.
Se hace urgente actuar. Lo afirma también la premier italiana, Giorgia Meloni, que, hablando con el canciller alemán, Olaf Scholz, reiteró -está escrito en uno de los primeros comunicados difundidos en el nuevo rol- "la urgencia de medidas concretas para reducir los precios de la energía".
Lo dicen asimismo los sindicatos, empresas, consumidores y el Partido Democrático que piden, casi al unísono, que el Gobierno intervenga. Para Luigi Sbarra de la UIL y Gianna Fracassi de la CGIL las intervenciones deben ser "inmediatas" y sostener los ingresos de los "trabajadores dependientes y jubilados". Porque con esta inflación "es como si los trabajadores no recibieran el aguinaldo", dicen en la CGIL: Hasta empresas y consumidores piden intervenciones contra "el costo de las facturas". "La tasa más inicua, la inflación, alcanzó niveles de casi 40 años atrás. Mayoría y gobierno se concentren en esto y no sobre condonaciones y efectivo.
Estamos", ataca Debora Serracchiani, jefa de la bancada del PD en la Cámara, poco después de la noticia sobre la inflación.
Pero, PD aparte, el pico de la inflación de octubre no inflama el debate político. Diversamente, la Bolsa de Milán, y sus hermanas europeas, preocupadas, se deslizan a terrenos negativos para luego reponerse a duras penas (Milán cierra negativa).
Empeoran además los comportamientos de los títulos del Estado, el rendimiento del Btp italiano llega a más del 4% (4,19%), el Bund alemán supera el 2% y el spread asciende 208,5 puntos para luego cerrar sobre los 206 (4,15% rendimiento). En octubre la inflación golpea también a Alemania y Francia. La primera tocó un +10,4% (el nivel más alto desde la Reunificación de las dos Alemanias) y la segunda un +6,2% (el más alto desde el '85), mejor le fue a España que, al conseguir contener los precios de la energía, pudo bajar la inflación pasando de un 8,9% de setiembre (era el mismo nivel que Italia) a un +7,3% de octubre.
Mientras, Portugal, preocupado por una inflación del +10,2%, piensa extender la ley que tasa los extra beneficios de los supermercados y las grandes cadenas de distribución alimentaria.
Volviendo a Italia, el primer imputado por la imprevista aceleración de octubre es el precio de los bienes energéticos (pasados de un +44,5% de setiembre a un +73,2% de octubre, con un alza de casi 29 puntos).
La primera víctima es el "carrito de las compras" que pasó del 10,9% al 12,7%. La energía imprimió una "fuerte aceleración" al comportamiento del índice general, mientras los bienes alimentarios contribuyeron en medida mucho menor.
Entre los energéticos, es el precio de la energía eléctrica el que dio el impulso mayor -observan los analistas de Intesa San Paolo- con facturas en alza del 62,7% sobre setiembre en el mercado libre y del 51,9% en el mercado protegido.
En cuanto al gas (que hoy cerró en suba, a 112,24 euros el megavatio), el comportamiento del precio en la ciudad y del gas natural registró en el mercado libre un aumento del 63,9%, mientras en el mercado tutelado se señala en octubre un estancamiento de los precios debido al nuevo método introducido por la ARERA para la actualización de las tarifas del gas del mercado tutelado.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA