"Hoy, una oficina del CICR en Rafah resultó dañada por un proyectil explosivo a pesar de estar claramente señalizada y notificada a todas las partes.
Afortunadamente, ningún miembro del personal resultó herido en este incidente, pero esto tiene un impacto directo en la capacidad de operación del CICR.
El
CICR condena enérgicamente el ataque a sus instalaciones",
afirmó la organización en un comunicado.
"La escalada de hostilidades en Gaza durante la última
semana ha tenido efectos considerables en el plano humanitario,
entre ellos, la muerte de cientos de personas civiles, algunas
de las cuales todavía se hallan bajo los escombros, mientras que
otras han quedado rezagadas sin que nadie las rescate" agrega el
comunicado.
Según la organización, "a raíz de nuevas órdenes de
evacuación y de la intensidad de las hostilidades, la población
está huyendo sin tener claridad sobre cuáles son las zonas
seguras, y hay una gran cantidad de personas que no tienen otro
lugar adónde ir. Muchas de ellas se han visto obligadas a dejar
sus tiendas de campaña y sus pertenencias".
"Por otra parte, las reservas de alimentos y agua potable
están consumiéndose. Las instalaciones médicas, entre ellas el
hospital de campaña de la Cruz Roja en Rafah, ya están
respondiendo también a incidentes con víctimas en masa,
concluye.
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