"Las órdenes de arresto son importantes, históricas y valientes", dijo el Viceministro de Relaciones Exteriores para Asuntos Jurídicos e Internacionales de Teherán, Kazem Gharibabadi,.
El viceministro agregó que las órdenes "marcan una gran victoria para la oprimida nación palestina, el eje de la resistencia (es decir, la red de milicias iraníes en Medio Oriente) y sus partidarios y una derrota para el régimen sionista y sus patrocinadores".
Por su parte, el jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, general Hossein Salami, ha definido las órdenes de detención de la CPI como el "fin político y la muerte" de Israel.
"Esto significa el fin y la muerte política del régimen sionista, un régimen que hoy vive en absoluto aislamiento político en el mundo y sus funcionarios ya no pueden viajar a otros países", dijo Salami en un discurso transmitido por la televisión estatal.
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