La Corte Suprema de Justicia revocó
la libertad de quien fuera el máximo jefe paramilitar Salvatore
Mancuso, de ascendencia italiana, hoy gestor de paz del
gobierno, al sostener que es desproporcionado que goce de ese
beneficio de cara a sus víctimas y de sus delitos de lesa
humanidad.
"Al analizar el alcance de la paz en relación con la
justicia y los derechos de las víctimas, se advierte la falta de
proporcionalidad de la medida pretendida por el gobierno",
precisa un aparte de la decisión, que añadió que "el propósito
de lograr la paz no es ilimitado".
La determinación sostuvo que en defensa de la justicia y de
los derechos de las víctimas de "graves violaciones" de derechos
humanos no es posible "otorgar beneficios excesivos a los
máximos responsables de este tipo de conductas".
Ka Corte Suprema criticó que el beneficio otorgado a Mancuso
no tuviera un límite en el tiempo para ejercerlo, se hiciera en
desmedro de las víctimas y su derecho a la reparación, sin
cumplir condena y sin precisar la verdadera injerencia que
podría tener con los grupos armados ilegales con los que tendría
algún tipo de contacto, en perspectiva del proyecto de paz del
Ejecutivo.
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