Juventus se confirmó como "patrón" de Turín en el "Derby della Mole" al derrotar hoy por 2-0 a un Torino que ganó apenas una de las últimas 37 ediciones del clásico y de ese modo alcanzó provisoriamente en el segundo puesto del campeonato italiano a Inter, que mañana recibirá al líder Napoli en el duelo saliente de la duodécima fecha.
El equipo del ítalo-brasileño Thiago Motta llegó a 24 puntos, los mismos que el "nerazzurro" de Simone Inzaghi, y quedó a uno de la cima que ocupan los entrenados por Antonio Conte, gracias a los goles convertidos en el Allianz Stadium por el estadounidense Timothy Weah a los 18' y por el turco Kenan Yildiz a los 84'.
En un clásico que registró enfrentamientos entre fanáticos de ambas parcialidades el sábado por la mañana en las calles de una Turín convulsionada por la disputa del ATP Finals que cerrará la temporada del tenis a partir de este domingo, el "Derby della Mole" acaparó la atención en el cierre de la jornada de adelantos del fútbol italiano este sábado.
Y Juventus aprovechó su mejor momento para extender su "paternidad" sobre su histórico rival, ante el cual celebró 112 triunfos contra 73 derrotas y 67 empates, ecuación que se replica en lo que hace a los enfrentamientos que animaron en la Serie A, con 78 victorias de la "Vecchia Signora" contra 35 del "granate" y otros 46 empates.
Motta festejó así en su primer clásico turinés, al que su equipo llegaba precedido por el triunfo ante Udinese como visitante por idéntico marcador (había empatado 1-1 con Lille en la Champions entre semana), frente a un Torino que había perdido de local por 1-0 con Fiorentina y que quedó con 14 unidades, de mitad hacia abajo en la tabla.
Un nuevo revés para el "granate" que entrena Paolo Vanoli, que ganó por última vez el clásico en 1995, cuando por entonces todavía se jugaba en el Estadio Delle Alpi, y que hoy sufrió su séptima derrota en los últimos ocho partidos que disputó, incluidos los del campeonato y los de la Copa Italia (en los últimos tres, además, no convirtió goles).
Tal como advertía Vanoli en la previa, las diferencias técnicas entre ambos planteles terminaron marcando la diferencia en favor de Juventus, que se sacó así una espina pues había empatado sus cuatro duelos previos como local en el torneo, y de paso le asestó otra estocada al cuestionado presidente del Torino, Urbano Cairo, resistido por los fanáticos "granates".
Desde que desembarcó en el club, Torino perdió 24 de los 31 derbys disputados ante su clásico rival, que hoy volvió a celebrar con los goles de Thuram y Yildiz ante un equipo que mostró deficiencias en el sector derecho de su defensa que Juventus supo aprovechar marcando rápidas diferencias en el partido.
La apertura del marcador llegó justamente con un ataque iniciado sobre ese sector descuidado por el polaco Sebastian Walukiewicz y por Samuele Ricci que aprovechó Andrea Cambiaso para proyectarse y llegar hasta el arco defendido por el serbio Vanja Milinkovic-Savic, quien alcanzó a desviar su remate, pero no pudo impedir que en el rebote Weah empujase el balón a la red libre de marcas.
Torino sintió el golpe, pero no logró reaccionar porque el paraguayo Antonio Sanabria y el croata Nikola Vlasic quedaron demasiado aislados en la ofensiva "granate", razón por la cual el arquero de Juventus, Mattia Perin, fue prácticamente un espectador de lujo durante todo el primer tiempo, a diferencia de su colega, que sufrió ante cada avance del equipo local.
Al regreso del descanso, Motta apostó por los mismos once y Vanoli mandó a la cancha al lituano Gvidas Gineitis por el serbio Ivan Ilic, buscando darle más agresividad a los avances de su equipo que pareció entender el mensaje y en pocos minutos al menos generó un par de tiros de esquina, aunque sin demasiado riesgo para Perin.
Cuando promediaba el complemento, Weah se aprestaba para celebrar su segundo gol en el partido, pero el árbitro Simone Sozza invalidó la conquista por una mano previa del delantero estadounidense a los 64', minutos antes de que Motta reemplazara a Vlahovic a los 73' por el portugués Francisco Conceicão para tratar de cerrar el partido.
Y el ingresado casi le agradece el gesto a poco de saltar al ruedo con un remate que se fue a centímetros del poste, aunque tendría revancha sobre el final cuando envió el centro medido para que Yildiz, de cabeza, sentenciara un pleito que parecía liquidado desde antes y celebrara sacando su lengua para imitar a su ídolo Alex Del Piero, quien hoy celebró sus 50 años de vida.
Más de 40 mil espectadores se dieron cita en el Allianz Stadium para presenciar el clásico, en el cual el brasileño Danilo ingresó a los 86' y el colombiano Juan David Cabal permaneció en el banco de suplentes del local, al igual que el chileno Guillermo Maripán en el del visitante, que no contó con el escocés Ché Adams y extrañó al goleador colombiano Duván Zapata, quien regresará el próximo año cuando se recupere de una grave lesión que lo mantendrá alejado de las canchas hasta entonces.
Juventus volvió a cantar victoria en el derby y espera por el resultado del choque que animarán mañana en el Giuseppe Meazza el líder Napoli, que le lleva un punto de ventaja, e Inter, con el que comparte provisoriamente el segundo puesto en un campeonato en el que Motta dijo no sentirse candidato al título, aunque las matemáticas, al menos por el momento, se empeñen en desmentirlo.
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