En el contexto de la crisis
energética y los esfuerzos por restablecer el funcionamiento de
la red eléctrica tras su colapso durante el fin de semana, el
gobierno cubano extendió el cierre de escuelas y oficinas
públicas hasta el 27 de octubre, y limitó limitando las
actividades solo a los servicios públicos esenciales.
Así lo informó en un comunicado de prensa el cual señala que
"para continuar los trabajos de recuperación de los daños
causados ;;por el paso del huracán Óscar en la región oriente
del país y restablecer el sistema electroenergético, el Consejo
de Defensa Nacional ha decidido prorrogar las medidas relativas
a las actividades laborales y educativas hasta el domingo 27 de
octubre".
La nota precisa que "los trabajadores movilizados en estas
circunstancias recibirán el pago de su salario medio y aquellos
que, debido a esta suspensión, no acudan a trabajar, recibirán
el pago de una garantía salarial equivalente al salario del
puesto que ocupan".
Mientras tanto, las autoridades afirman que actualmente el
sistema suministra energía a alrededor del 70% de los usuarios,
aunque advierten que la crisis está lejos de resolverse y el
presidente Miguel Díaz-Canel ha admitido que los apagones
persistirán en los próximos días.
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