Tanto Morales como el presidente Luis Arce pertenecen al MAS, y el exmandatario sostiene que las acusaciones de abuso de una adolescente de 15 años en 2015, con la que habría tenido una hija, y otras que enfrenta, son parte de la guerra política interna que vive el partido.
"Si me denuncian por un hecho de violación, inmediatamente pido que me saquen una muestra de sangre, me arranquen un pelo y me hagan una prueba de ADN, demostrando que soy inocente. Esto es lo que debería hacer el señor Morales", dijo Del Castillo.
"El pueblo boliviano tiene derecho a saber la verdad", agregó el ministro.
Desde la semana pasada, los seguidores de Morales han estado implementando bloqueos de las principales arterias viales, causando graves pérdidas económicas al país y, entre otras cosas, faltantes de combustible que amenazan con paralizar la actividad.
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