El Comité Ejecutivo de la FIFA, reunido en Zurich, instruyó al Comité de Disciplina para que inicie la investigación por "presuntos hechos de discriminación", según informó en un comunicado.
El reclamo que Palestina había elevado contra Israel debió esperar a que un "organismo independiente" estableciera que existían elementos suficientes como para iniciar una investigación.
Hoy, la FIFA dio un primer paso formal en ese sentido, pero no en función de otro reclamo de Palestina, que había solicitado en mayo oficialmente a la entidad someter a votación su moción para excluir a Israel de las competencias internacionales, tal como lo hizo en su momento con Rusia.
La FIFA marginó a los clubes y a las selecciones rusas (también castigados por la UEFA) en represalia por la invasión de sus tropas a territorio ucraniano que dio inicio a la guerra comenzada en febrero de 2022 y que se extiende hasta estos días.
Pero no pareció medir con la misma vara a Israel, que aduciendo su derecho a la legítima defensa tras el ataque perpetrado por Hamas el 7 de octubre del año pasado (con un saldo de 1.200 víctimas y unos 200 rehenes en poder de ese grupo) inició una ofensiva sobre la población palestina en Gaza que a la fecha provocó más de 41 muertos, la mayoría de ellos mujeres y niños.
Una escalada del conflicto en Medio Oriente al que por estos días se sumó el lanzamiento de misiles desde Irán sobre territorio israelí tras el asesinato de Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, grupo chiita que combate actualmente contra Israel en el Líbano.
Escenario que preanuncia una situación de alcances impredecibles y que llevó a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, a confesar su "conmoción frente a la escalada de la violencia que demuestra que el único camino posible es la paz".
Al elevar el reclamo palestino al Comité de Disciplina, la FIFA le "bajó el precio" puesto que al tratarse de un órgano de justicia no está en condiciones de adoptar decisiones políticas de semejante envergadura.
Para Palestina, justamente de eso se trata, al recordar la negativa de Infantino en mayo para que el Congreso celebrado por la entidad en Bangkok abordase su pedido de excluir a Israel de las competencias internacionales.
Por aquellos días, el presidente de la Federación Palestina de Fútbol (PFA), Jibril Rajoub, advertía que "el fútbol mundial está frente a una ocasión inmejorable de alinearse con el lado correcto de la historia", mientras que su homólogo israelí, Shino Moshe Zuares, denunciaba "un cínico intento" sustentado en "cuestiones que nada tienen que ver con el deporte".
"La pelota está en tu campo", le dijo en esa ocasión Rajoub a Infantino, quien prometió examinar el pedido y anticipó que la FIFA pediría asesoría legal de una comisión independiente antes de adoptar una decisión en ese sentido, pero que no se anunciaría antes de finalizados los Juegos Olímpicos de París.
El resultado de esa asesoría dio lugar hoy a la apertura de un expediente contra Israel, tarea a cargo -como se dijo- del Comité de Disciplina de la entidad, que tendrá que constatar los presuntos actos de discriminación denunciados.
El Comité de Gestión de la entidad deberá verificar la legitimidad de la participación de equipos israelíes que tienen su sede en territorio palestino (clubes instalados en Cisjordania) en torneos organizados por la Federación de Tel Aviv.
La selección nacional mayor de Israel, que no sufrió sanciones como sí sucedió con la de Rusia, disputa sus partidos de local en campo neutral (en la Nations League lo hace en Hungría), pero no como castigo sino por razones de seguridad vinculadas al conflicto en Medio Oriente, que lejos de encaminarse hacia una solución, se profundiza con cada día que pasa.
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