El italiano Jannik Sinner se instaló en su primera final del US Open y en la segunda de un torneo de Grand Slam tras haber disputado y ganado este año la que animó en el Abierto de Australia.
El número uno del mundo refrendó su chapa de candidato al derrotar por 7-5, 7-6 (7/3) y 6-2 al británico Jack Draper (25) al cabo de tres horas y tres minutos de batalla y espera por el vencedor del duelo entre los estadounidenses Taylor Fritz (12) y Francis Tiafoe (20).
"Nos conocemos bien", destacó Sinner, quien había perdido su único duelo previo frente a Draper (en Queen's en 2021), un amigo con el que jugó el torneo de dobles en Montreal y que llegó a semifinales en el último Grand Slam de la temporada sin haber cedido un solo set.
"Hoy jugamos un partido intenso y muy físico", explicó el italiano, al reconocer que "doy todos siempre en cada torneo y aquí, en Nueva York, me sentí bien y jugué cada vez mejor, partido tras partido".
"Ahora veremos qué puedo hacer en la final del domingo", completó Sinner, quien tendrá un día para recuperarse del cansancio acumulado no sólo por el ritmo del partido, sino por el altísimo índice de humedad con el que se jugó.
Muestra del efecto que generaron semejantes condiciones climáticas fue la ligera indisposición que sufrió el tenista británico durante el segundo set, al vomitar en plena cancha, una imagen que ya se había visto en esta edición.
El italiano, que debió pedir tiempo médico tras una mala caída en la que pareció lesionarse la muñeca izquierda, pudo superarlo y también superó un desafío mental tras la controversia que estalló al conocerse horas antes de iniciarse el US Open que había sido absuelto tras resultar positivo en dos controles antidoping a los que se sometió en el Masters 1000 de Indian Wells, en marzo.
Otro desafío que deberá enfrentar el domingo será el de jugar con el público de Flushing Meadows en favor de su rival, sea cual fuese, pues el último estadounidense que celebró en este torneo fue Andy Roddick en 2003 (fue finalista también tres años más tarde).
Sinner, que ganó 22 partidos de Grand Slam en esta temporada y fue el primer italiano en acceder a semifinales en el US Open después de que lo hicieran Corrado Barazzutti en 1977 y Matteo Berrettini en 2019, quedó ahora a un paso de la gloria.
Mucho más lejos de lo que él mismo advertía cuando antes de ponerse en marcha el torneo afirmaba que no tenía muchas expectativas, aunque a medida que avanzó pareció recuperar la confianza y también la alegría.
En el camino había quedado el ruso Daniil Medvedev, campeón en 2021 y finalista en 2019 y en la pasada edición, que cayó a manos del italiano, favorito tras la eliminación del serbio Novak Djokovic, último campeón, y del español Carlos Alcaraz, que alzó la corona en 2022.
Simone Vagnozzi, uno de los entrenadores de Sinner, advertía del peligro que representaba un rival como Draper ("un jugador cuyo crecimiento se vio condicionado por las lesiones en los últimos años"), pero apostaba por su pupilo.
"Lo que más me sorprendió fue como ha crecido en estos últimos partidos, tanto a nivel mental como en la manera de enfocarse en cada duelo", decía en la previa Vagnozzi al destacar que a medida que avanzó en el torneo Sinner comenzó a contagiarse de la "energía positiva del público y volvió a sonreír y eso es lo más importante".
"Sinner es el número uno y juega como tal porque tiene todo para ganar: drive, revés y buen servicio y no presenta muchos puntos débiles y eso es fundamental para mantenerse en la cima del ranking", consideró el japonés Kei Nishikori, finalista del US Open en 2014.
Ahora, el italiano deberá dar el último paso para coronar su mejor temporada como profesional, en la que alcanzó el liderazgo del ranking, ganó su primer Grand Slam en Australia y cosechó títulos en Rotterdam, Halle y los Masters 1000 de Miami y de Cincinnati.
El US Open masculino espera por el otro finalista, mientras que en el cuadro femenino la corona que dejó vacante la estadounidense Cori "Coco" Gauff (3) la dirimirán la bielorrusa Aryna Sabalenka (2), finalista de la pasada edición, y la local Jessica Pegula (6), tras vencer a la estadounidense Emma Navarro (12) por 6-3 y 7-6 (7/2) y a la checa Karolina Muchova (52) por 1-6, 6-4 y 6-2, respectivamente.
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