La premier italiana, Giorgia Meloni, que se reunió hoy en Cernobbio con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky en una bilateral de unos 40 minutos, afirmó que "no se puede abandonar Ucrania a su destino".
"Si se saltan las reglas del derecho internacional, tendremos una multiplicación de las crisis y el caos", dijo la primera ministra, que se reunió con Zelensky al margen del Foro Ambrosetti de Cernobbio.
"También se lo dije a mis homólogos de China. Lo único que no se puede hacer es abandonar Ucrania a su destino. Y esta es la elección que Italia está implementando y que no cambiará", añadió.
"Con Zelensky discutimos cómo seguir trabajando para llegar a una paz justa", añadió. "Nunca he cambiado de opinión sobre Ucrania y a Italia se le reconoce una postura seria. Creo que no se debe rendir y no se debe renunciar a Ucrania a su destino porque esto traerá caos y no paz. Y no creo en absoluto que el destino de la guerra en Ucrania esté marcado".
Por último, se ha prestado especial atención al tema de la reconstrucción, también con vistas a la celebración en 2025 en Italia de la próxima Conferencia de Recuperación de Ucrania. Los dos líderes discutieron los últimos desarrollos de la situación sobre el terreno y las necesidades más inmediatas de Ucrania de cara al invierno y frente a los continuos ataques rusos contra la población civil y las infraestructuras críticas.
En el panel empresarial de hoy, además de Ucrania, Meloni respondió a una serie de preguntas, desde el caso Sangiuliano hasta Europa.
"Pretendo hacer bien mi trabajo y hasta el final de la legislatura. Y creo que los italianos pueden entender un cierto doble peso", dijo Meloni hablando del espacio dedicado al asunto Sangiuliano en comparación con la investigación de la fiscalía de Perugia sobre los expedientes creados con accesos a datos realizados por funcionarios públicos.
"El ministro Sangiuliano ha dimitido pero no hay delitos. Ha habido una fuerte atención mediática que ha transformado un asunto privado en algo público. No creo que sea algo a lo que deba prestarse y, por lo tanto, no acepté inicialmente la dimisión de Sangiuliano", dijo Meloni. "Si alguien piensa que situaciones como la de Sangiuliano pueden debilitar al gobierno, se equivoca. Muerto el rey, viva el rey. Dimitió un ministro, buen trabajo al nuevo ministro".
En cuanto a la ley presupuestaria, Meloni dijo que "se acabó la temporada de bonos y recursos tirados".
"En la ley presupuestaria no habrá abolición del cheque único y muchas otras cosas que se leen en los periódicos. Está la voluntad de seguir haciendo las cosas confirmando con las medidas que ya teníamos. Esto con la conciencia de que la temporada de bonificaciones y recursos arrojados por la ventana ha terminado", declaró la presidenta del Consejo.
Sobre el nombramiento de Raffale Fitto como comisario de la Unión Europea "estamos en la recta final sobre el anuncio de la presidencia de la comisión europea. No tengo ninguna razón para creer que a Italia no se le reconozca lo que le corresponde, por la fuerza que tiene Italia, y encuentro el debate surrealista", dijo Meloni.
"Decían que von der Leyen se marcaría un voto perdido en el dedo y si yo fuera ella me enfadaría mucho. FdI no había votado a von der Leyen, pero he trabajado bien con ella en estos dos años y no tengo ninguna razón para creer que las cosas vayan a ser diferentes en el futuro", añadió.
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