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El gobierno colombiano y los
camioneros llegaron este viernes a un acuerdo sobre el
incremento a los combustibles que puso fin a una semana de paro
y bloqueos, que tuvieron al país al borde del desabastecimiento
de alimentos, medicinas y gasolina.
De los 50 centavos de dólar por galón de diésel que era el
precio inicial decretado por el Ejecutivo y que dio pie a las
protestas se pasó a un pago de 20 centavos de dólar dividido en
dos partes, la mitad entrará en vigor esta noche y el restante a
partir del 1 de diciembre.
El acuerdo, al que se llegó luego de días de negociación y
una larga conversación durante la madrugada, obligará además al
gobierno a establecer mesas de trabajo con los transportadores
para solucionar una serie de problemas que tiene que ver con el
pago de fletes, reposición de vehículos y asuntos laborales,
entre otros.
"Al pueblo colombiano decirle que nos disculpe, pero muchas
veces nos toca recurrir a estas medidas para ser vistos en
nuestros flagelos", dijo uno de los representantes de los
camioneros, tras anunciar el acuerdo.